Desde la Montaña Leonesa han participado cuatro jóvenes menores de 35 años representando 5 de las 7 reservas con las que cuenta nuestra provincia leonesa, el 17% del suelo de nuestra provincia, siendo León el territorio del mundo con más Reservas de la Biosfera. Se trata de Noemí Rouco García representando Valle de Laciana, Gloria Suárez Álvarez por Omaña y Luna, María José por Ancares y Carlos Fernández Morán de Lucha por la Montaña representando Alto Bernesga y Los Argüellos, todos ellos jóvenes comprometidos con el presente pero especialmente con el futuro de sus zonas rurales y que han querido dar un paso adelante venciendo el discurso pesimista para contribuir en un nuevo modelo económico, profesional y personal que favorezca que cada vez más jóvenes puedan vivir y trabajar en las zonas rurales.
Como resultado del intenso trabajo que se ha realizado durante las tres jornadas a través de ponencias y mesas de trabajo se desarrollarán un Plan de Acción recogiendo las conclusiones y propuestas de los jóvenes y una Declaración de la Juventud con objetivos concretos que den respuesta a las urgencias y necesidades que sufre la biodiversidad de los territorios en convivencia con las personas que los habitan.
Carlos Fernández, creador de la iniciativa Lucha por la Montaña, que acudió en representación de las reservas de Alto Bernesga y Los Argüellos destacaba la oportunidad que representa el trabajo que se realiza desde las Reservas de la Biosfera para el desarrollo económico de las zonas rurales de la Montaña Leonesa, el empoderamiento de los jóvenes, las ayudas al emprendimiento así como garantizar que éste desarrollo socioeconómico sea sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
“Se ha vencido el plazo para prevenir, es el momento de reaccionar. Estamos rodeados de recursos naturales que, ha diferencia de los espacios que representan otras reservas del resto de España como hemos podido comprobar conversando con otros jóvenes en este foro y que sufren la sobrepoblación, explotación y la degradación que el hombre produce en el territorio, aquí en la Montaña Leonesa tenemos un espacio que se mantiene prácticamente intacto gracias a la convivencia del hombre durante siglos con el medio y también, por desgracia, debido a la despoblación que han sufrido nuestras zonas rurales. Aprender a poner en valor este paisaje, estos recursos, favoreciendo un uso respetuoso y sostenible, la venta de los productos de agroalimentación, el turismo, la transformación de los recursos naturales en el sector primario o los planes de alquiler de viviendas para aquellas personas que aunque no puedan desarrollar su vida profesional en el pueblo si puedan desarrollar aquí su proyecto de vida personal son objetivos prioritarios, urgentes, en los que ya se está trabajando desde las reservas a pesar de que muchos jóvenes son víctimas del pesimismo en muchos casos por desconocer el significado que tienen las reservas y la oportunidad que representan”, afirma Carlos Fernández de Lucha por la Montaña.
Sabemos que la provincia de León es el territorio del mundo con más Reservas de la Biosfera reconocidas por la UNESCO, pero ¿sabemos lo que son las Reservas de la Biosfera?
La organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura (UNESCO) a través de su programa “Hombre y Biosfera” (MAB Man & Biosphere) promueve la investigación en ciencias naturales y sociales y la capacitación en gestión de los recursos naturales sobre la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad. Su órgano de gobierno está compuesto por 34 países y tiene su sede en París. Para la ejecución de su trabajo, para aplicar sus objetivos en los territorios sobre los que actúa, centra sus actuaciones en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera.
Las reservas son territorios cuyo objetivo no es sólo proteger la diversidad biológica y cultural, uno de sus principales objetivos es también el desarrollo económico y de las personas que integran ese territorio, considerando esencial la figura del hombre en la conservación del territorio.
Las reservas nos ayudan al desarrollo económico de nuestras zonas rurales garantizando también que ese desarrollo respete y conviva con la conservación de los ecosistemas que hemos heredado para que en el futuro nuevas generaciones puedan seguir disfrutando de una vida próspera sin que hayamos destruido la biodiversidad de nuestro territorio.
“En León contamos con 7 reservas de las biosfera cuyos órganos de gobierno están integrados por personas que aman y conocen el territorio sobre el que actúan, que saben de las necesidades y los problemas a los que sus vecinos se enfrentan, que los objetivos por los que trabajan y las decisiones que aplican, los recursos de los que disponen, van encaminados a favorecer la prosperidad de nuestras zonas rurales y la salvaguarda de nuestra flora y de nuestra fauna, de nuestro patrimonio, de nuestros paisajes. También tienen una función de apoyo a la investigación, a la formación y a la comunicación. Desconocer la función de las reservas provoca no interactuar con ellas y por lo tanto debilitarlas. En estos tres días hemos conocido la fuerza que muchas otras reservas tienen en sus territorios porque están respaldadas por sus vecinos, dotadas de recursos que van destinados a su desarrollo social y económico, que presionan a los políticos sobre las urgencias que demandan, que garantizan los servicios sociales, que contribuyen enormemente a la promoción de sus productos y de su turismo apoyados en su valor patrimonial, en su paisaje, y León sin embargo a pesar de ser inmensamente rico en gastronomía, tradiciones, paisajes, biodiversidad, es pobre en autoestima y en participación”, valora Carlos Fernández de Lucha por la Montaña.
Carlos Fernández quería hacer un llamamiento a la salida de este I Foro de jóvenes de las Reservas de la Biosfera de España: “animo a todos los jóvenes de nuestra provincia, en especial a los de la Montaña Leonesa, a ponerse en contacto con el personal que integra los órganos de gobierno de nuestras 7 reservas: Ancares, Valle de Laciana, Babia, Omaña y Luna, Alto Bernesga, Los Argüellos y Picos de Europa, a visitar sus sedes que están repartidas a lo largo de toda nuestra Cordillera Cantábrica desde Galicia hasta Palencia, para cooperar, para solicitar recursos, para pedir asesoramiento, para emprender, para investigar, pero sobre todo para fortalecer el que quizás es el órgano con más sentido común y más cercano para dar respuesta a los problemas que tenemos quienes integramos los territorios que representan. También a todas aquellas personas que nos sentimos comprometidas con el respeto al medio ambiente, con la sostenibilidad y el equilibro en la relación del hombre con el planeta porque las reservas también trabajan día a día para garantizar esta convivencia. Podemos dejarnos vencer por el pesimismo mientras vemos como las zonas rurales y los ecosistemas que hemos heredado en la Montaña Leonesa se destruyen o desaparecen, o podemos dar un paso adelante para contribuir en la prosperidad individual de cada uno de nosotros al tiempo que aseguramos la prosperidad común de nuestros territorios y de nuestros espacios naturales.”