Los responsables de UGT FICA han visitado este lunes a los compañeros de Endesa que permanecen encerrados en la central de Compostilla, en Léon, en protesta por el bloqueo de la negociación del convenio colectivo y para exigir alternativas ante el cierre de la planta.
Esta mañana, los encerrados en Compostilla han recibido la visita del secretario regional de UGT, Faustino temprano; el secretario regional de UGT FICA, Miguel Ángel Gutiérrez; y el secretario de organización, Andrés Mielgo, entre otros miembros del sindicato, quienes han criticado la "actitud inmovilista" de la compañía.
La decisión de los trabajadores encerrados es continuar con su medida de protesta hasta conseguir que se desbloquee la negociación y se pueda negociar un convenio colectivo "que beneficie a ambas partes" y suponga mejoras para los trabajadores del grupo. Los encierros se mantienen igualmente en el resto de centros de trabajo de Endesa.
Desde UGT se ha criticado la "actitud inmovilista" de la Dirección de la empresa porque "está causado un enorme perjuicio" tanto a los trabajadores de Endesa "como a la imagen de la propia compañía".
Al respecto, Miguel Ángel Gutiérrez Fierro ha advertido que "los trabajadores de Endesa van a ganar la batalla por un convenio justo y digno" porque les asiste la razón y les ha transmitido "todo el apoyo y solidaridad de la Federación" a sus "justas" reivindicaciones.
"La Dirección de Endesa no va a tener más remedio que ceder ante la razón inequívoca que asiste a sus trabajadores ", ha asegurado Fierro, quien ha criticado que "tras más de dos años de bloqueo en la negociación del convenio colectivo, Endesa ha sido incapaz de mover ficha en favor de un convenio que dignifique a sus trabajadores".
La Dirección de Endesa "no puede seguir manteniendo ni un día más esta postura irracional e injusta, que precariza a sus trabajadores mientras obtiene cuantiosos beneficios en nuestro país", ha subrayado el responsable de UGT FICA, quien ha advertido que el conflicto se va a prolongar en el tiempo.
Un conflicto que va a crecer gradualmente en intensidad, pudiendo llegar hasta la huelga, "mientras no haya una solución consensuada", ha manifestado Gutiérrez.