El exnovio de la mujer acusada de fingir su secuestro y malos tratos ha atribuido la denuncia de ésta a "una venganza" tras haber roto la relación sentimental y ha asegurado incluso que su acusadora llegó a amenazarle con arruinarle la vida si la dejaba plantada.
El hombre, que estuvo en prisión provisional 317 días por las reiteradas denuncias presentadas por la acusada, ha sido este martes el protagonista de un juicio que arrancó este lunes en la Audiencia de León con la comparecencia de la acusada, Vanesa G.G.
El declarante ha lamentado que sus hijas ya no quieren saber nada de él "porque tienen miedo" y ha relatado que se ha visto obligado a cambiarse de domicilio "tras recibir amenazas por redes sociales" y críticas de sus vecinos.
Así, se ha quejado de tener que soportar calificativos "el pega coños"--su pareja denunció que le había pegado la vagina con pegamento-- después de que su imagen apareciese en los medios de comunicación "sin pixelar" y con el nombre y apellidos, sin respetar en ningún momento la presunción de inocencia.
El primer día del juicio, la encausada culpó al Juzgado de Ponferrada de haberla "obligado a declarar" y volvió a asegurar que todo "fue real", aunque seguidamente precisó que el secuestro había ocurrido "un año y pico antes".
Su testimonio pone en duda la denuncia presentada el 17 de octubre de 2016 contra su expareja, a quien acusó de secuestrarla en Fabero para luego trasladarla a Bembibre.
El otro acusado de colaborar con Vanesa, Fernando, se ha desmarcado de los hechos y ha explicado que llevó a la acusada de Fabero a Bembibre "por petición de ella para ver a una amiga".
También ha participado en esta sesión la farmacéutica de Bembibre, que fue la primera persona que vio y habló con la acusada y que ha reconocido que apareció "a las 4:00 horas con aspecto sucio y con restos de alguna cinta adhesiva en las manos".