El diputado de Cultura, Arte y Patrimonio, Pablo López Presa, ha visitado este miércoles, acompañado del alcalde de Gradefes, Amador Aller, el resultado de la intervención llevada a cabo en el Monasterio de San Pedro de Eslonza con una inversión de 200.000 euros de los cuales 180.000 han sido aportados por el Instituto Leonés de Cultura (ILC), dependiente de la Diputación Provincial, y los 20.000 euros restantes por el Ayuntamiento de Gradefes.
Estas obras de consolidación y adecuación tienen como objetivo la musealización de los restos de este antiguo cenobio benedictino ubicado en las cercanías de Santa Olaja de Eslonza para hacerlos visitables. Los trabajos acometidos, que han consistido en la limpieza del patio y alrededores del monumento, la consolidación de la estructura y el acondicionamiento del suelo, realzan el monumento y permitirán la visita al mismo a través de un itinerario interior. Asimismo, se han balizado las zonas no accesibles al turista. Con su apertura al público, el Monasterio de San Pedro de Eslonza se suma a la visita guiada a los monasterios, que incluye también el de San Miguel de Escalada y el de Gradefes, por lo que a partir del mes de mayo podrán visitarse de forma conjunta.
El diputado ha querido reconocer el esfuerzo tanto del anterior equipo de Gobierno de la Diputación, como del resto de administraciones, Gobierno de España, Junta de Castilla y León, así como al propio Ayuntamiento de Gradefes, “que tanto en esta actuación como en otras, han trabajado por sacar a este monumento de su estado de abandono”. Asimismo, ha manifestado que “esta actuación demuestra el compromiso de la Diputación con el patrimonio, invertir en él es una obligación con nuestra historia, con nuestro pasado, pero sobre todo una garantía de futuro y oportunidades para esta provincia”.
Este convento prerrománico de estilo mozárabe fue construido en torno al año 910 por el rey García. En el monasterio había una importante iglesia románica del siglo XII, un claustro plateresco del siglo XVI y un conjunto de tres fachadas barrocas que el pasado siglo fueron trasladadas a la ciudad de León, donde presiden hoy la iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva.
En las ruinas pueden identificarse cada una de las partes que componían el monasterio: iglesia, claustro, refectorio, cocina, nevera, almacén, fuente de agua canalizada y desaladero del pescado, etcétera. En su momento el segundo monasterio más importante de la provincia, después del de San Benito de Sahagún, y en sus cercanías se localizan otros tres notables monasterios: San Miguel de Escalada, Santa María de Gradefes y Santa María de Sandoval, todos ellos ubicados en la denominada Ruta de los Monasterios. De hecho, actualmente se está ejecutando otra intervención en el Monasterio de Sandoval, también con financiación de la institución provincial, que permitirá dotar el monumento de un centro de visitantes que se ubicará en el edificio conocido como La Panera.