Ante la rotunda negativa del Ayuntamiento de León sobre la posibilidad de que los comerciantes del Mercado de Colón puedan seguir desarrollando su labor en dicha ubicación, "y en particular debido a la falta de compromiso y entendimiento por parte del alcalde, José Antonio Diez", los trabajadores afectados solicitan una reunión con los representantes de los grupos políticos del Consistorio, así como con los líderes de todos los partidos a nivel provincial.
"La desesperada situación que los vendedores del Mercado de Colón estamos atravesando debido a la crisis sanitaria y económica de la Covid-19, afecta a 104 familias de la provincia leonesa y a más de 400 trabajadores en total. Nuestro colectivo se ha visto desprovisto de ingresos durante los últimos tres meses y, aunque hemos tratado de llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de León, nuestras reuniones no han servido de nada. Estamos hartos de ver cómo se mira hacia otro lado, nos sentimos ninguneados y discriminados, puesto que al resto de comerciantes sí se les han ofrecido facilidades para ocupar plazas de aparcamiento, conciliando los aspectos necesarios para que el desarrollo de la actividad se produzca de forma segura y justa para todos", denuncia el colectivo.
El Mercado de Colón emplea a casi medio millar de trabajadores, con 31 puestos de alimentación y 73 de textil, lo que representa un importante volumen de personas que está generando riqueza en la ciudad. "Tampoco queremos olvidar que llevamos desempeñando nuestro trabajo en la zona desde el año 1985 y que el perfil de nuestra clientela es, fundamentalmente, el viandante de edad avanzada, al que le cuesta desplazarse, y pueden ver perjudicados sus hábitos y rutinas de forma tan alarmante como los comerciantes nuestros ingresos", subrayan.
Los vendedores ambulantes de Colon denuncian que el alcalde "nos quiere retirar a pasar hambre a la zona de La Lastra, demasiado lejos de nuestra ubicación tradicional, y por la acera del Paseo de Papalaguinda hasta la altura del Casino, espacios perniciosos para nuestra actividad debido a la costumbre de nuestros compradores, que no querrán desplazarse para adquirir sus productos, sustituyéndonos por otras opciones más próximas".
Los comerciantes del Mercado de Colón son conscientes de la situación, y aseguran que han sido pacientes y comprensivos con todas las medidas adoptadas para poder hacer frente a la pandemia que asolaba al país, pero ahora exigen "soluciones justas" a su problema. Por ello, solicitan la ubicación en la zona naranja de Papalaguinda, como ya se probó en su día, acercando posturas con el Ayuntamiento de León y pidiéndole que abandonase "la obsesión" que quiere llevarnos hasta el final de ese mismo paseo o a otros barrios demasiado distantes. "Pero, a pesar de contar con nuestra licencia en vigor, tampoco hemos logrado que el Gobierno local aceptase la propuesta", critican.
Por ello piden auxilio a todas las agrupaciones y partidos políticos, y lanzan una convocatoria a los representantes políticos de la capital y de la provincia leonesa, para ver si, "con la fuerza y el empeño de todos, apostamos por mantener vivo este motor del comercio local en la ciudad". Dicha convocatoria tendrá lugar el próximo viernes día 19 de junio a las 10h, en las oficinas que ocupa el grupo político U.P.L, en la segunda planta del Ayuntamiento.