El Ayuntamiento de Valencia de Don Juan ha decidido ser más estricto con las multas a los dueños de los perros que no recojan los excrementos que estos realicen en la vía pública y anuncia que ello está considerado como una infracción que puede llevar a multas de hasta 300 euros.
Lo hacen una vez que se hayan recibido varias quejas en la Concejalía de Medio Ambiente y en la Línea Verde. Por ello también han situado nuevas papeleras en lugares de tránsito de los perros y carteles informativos señalando la obligación de la recogida.
"Los excrementos no solo deslucen calles y jardines de la localidad, sino que también son un problema sanitario", como explican desde la Concejalía, ya que estos excrementos pueden trasmitir enfermedades entre perros y de perros a personas, siendo el parvovirus una de las más graves.