El alcalde de Igüeña y vicepresidente de la Diputación para el Bierzo, Alider Presa, desmintió hoy que el Campeonato del Mundo de Trial celebrado los pasados días 12 y 13 de septiembre en la localidad de Pobladura de las Regueras está detrás de los tres positivos que a día de hoy se registran en esta población. “Con los datos médicos en la mano digo que es mentira”, aseguró Presa, quien reconoció estar “un poco cabreado” por los rumores que circulan en la zona de salud de Bembibre que vinculan los contagios a la celebración de la prueba. “El mundial de trial no fue ningún foco de contagio”, subrayó.

En esa línea, el alcalde aseguró que entre las 350 personas que estuvieron implicadas de una manera u otra en la organización de la prueba, no se registró un solo positivo en las PCR practicadas antes y después de la celebración del Mundial. “Respeto que haya personas que estuvieran en contra de que se celebrase la prueba, pero los pueblos tienen que moverse, tienen que estar vivos”, apuntó Presa, que recordó que “hay casos en todos los sitios”.

Al respecto, anunció que el Ayuntamiento valora tomar medidas legales contra los impulsores de la que calificó como “campaña de desprestigio”. “Si tuviese que volver a hacerlo, lo volvería a hacer”, insistió el regidor, que recalcó que la prueba se celebró a puerta cerrada y siguiendo las indicaciones de las federaciones nacional e internacional. “No voy a permitir que se ponga en tela de juicio el trabajo de 20 años del Ayuntamiento, la junta vecinal y el motoclub”, remarcó Presa.

Círculo viciosoPor otro lado, Presa aprovechó su comparecencia ante los medios para reclamar que se retome la atención presencial en los consultorios del medio rural, en la línea de las concentraciones organizadas el pasado sábado por la plataforma España Vaciada. “Apoyar al medio rural debería pasar por no quitarle nada de lo que ya tiene”, señaló el regidor, que recordó que en el municipio de Igüeña dos centros de salud disponen actualmente de un ATS mientras que los cinco restantes están cerrados desde el inicio de la pandemia. “Si falta la asistencia médica, las personas mayores irán a poblaciones donde tengan garantizado ese servicio”, apuntó Presa, que definió la situación como un “círculo vicioso”.