Los jefes de estudios del área de salud del Bierzo, Luis Alberto Rodríguez y José María Pelayo, presentaron hoy a los 19 nuevos médicos residentes que durante los próximos cuatro años completarán su formación en los distintos centros sanitarios de la comarca. Estos “médicos de la generación COVID” afrontan su residencia en un “año complicado”, marcado por la “incertidumbre” provocada por la evolución de la pandemia. “Es un reto importante, porque hay un cambio en la atención primaria, no vamos a vivir una residencia normal sino un aprendizaje diferente, con prioridad para la consulta telefónica”, explicó la residente de la especialidad de medicina familiar y comunitaria, Iria Cobos.



Con “ilusión y ganas de aprender”, los nuevos residentes se incorporaron a sus distintos turnos de rotación la semana pasada, pese a que en un principio estaba previsto que lo hicieran en el mes de mayo. En estos primeros días, los 19 recién llegados han podido conocer el área en la que trabajarán, así como el funcionamiento del sistema sanitario. “Tenemos todavía muchas dudas, hay cosas que no sabemos cómo se van a manejar”, aseguró Cobos, que explicó que por el momento los residentes no tendrán contacto directo con pacientes diagnosticados de COVID-19.



En ese sentido, la fase inicial de su formación se centró en conocer “al dedillo” los diferentes protocolos establecidos por los servicios de prevención de riesgos laborales, así como las medidas recogidas en el decálogo para residentes, que insisten en la importancia de la higiene de manos, del uso de mascarillas y de la distancia de seguridad. “Es una generación que se actualiza rápido y como no vienen de nuevos, en gran medida lo tienen aprendido”, destacó Pelayo, que destacó que la situación del área de salud del Bierzo con respecto a la pandemia puede definirse como de “alarma calmada”. “Somos una comarca afortunada”, explicó el jefe de estudios, que hizo un llamamiento, no obstante, a la cautela y a la precaución para continuar manteniendo las buenas cifras.



Salud mental



La promoción que se incorpora este año está formada por médicos y enfermeras, principalmente del área de medicina familiar y comunitaria. También se incorpora un especialista en medicina interna, otro de medicina intensiva y otro de oftalmología. Además, por primera vez, habrá especialistas en salud mental, en concreto un enfermero, un psicólogo y un psiquiatra.



Estas especialidades “juegan un papel importante en la atención a pacientes post-pandemia”, destacó Pelayo, que subrayó que el “impacto emocional” de la crisis sanitaria afecta especialmente a determinados grupos más vulnerables a situaciones como el aislamiento. Al respecto, el jefe de estudios reconoció que las medidas para hacer frente a la pandemia pueden haber contribuido a agravar problemas de tipo psicosocial o patologías como la depresión o el estrés post-traumático.



Tras la puesta en marcha de esta nueva unidad docente en salud mental, el objetivo de los responsables sanitarios es incrementar la capacidad formativa del área de salud en especialidades deficitarias. En concreto, ya se han cursado las solicitudes para acreditar nuevas unidades docentes en áreas como traumatología, pediatría y cirugía.



De la misma manera, los responsables del área de salud berciana mantienen contactos con la Gernencia Regional de Salud para acreditar a nuevos centros de salud como unidades docentes. Hasta ahora, cuatro centros sanitarios funcionan como centros docentes, además del Hospital. Dos de ellos están situados en Ponferrada y los dos restantes se reparten entre los municipios de Bembibre y Villablino.