Miriam Badiola
El responsable del Sector Forestal y de Política Sindical de la Federación de Industria de Comisiones Obreras de Castilla y León, Juan Manuel Ramos García, pidió hoy la intervención del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en la negociación del convenio colectivo de las cuadrillas privadas que integran el operativo de prevención y extinción de incendios de la Junta de Castilla y León, al ser “la encargada de la contratación del servicio”.
Juan Manuel Ramos explicó que de los 4.500 trabajadores que integran el operativo, 1.606 pertenecen a 30 empresas privadas y a la semipública Tragsa, lo que supone el 36 por ciento del total, cuyo convenio “se encuentra ahora mismo en situación de ultra actividad, tras un bloqueo de diez meses en las negociaciones, por lo que si no se firma antes del 31 de diciembre de este año, se quedarían sin convenio colectivo”.
El representante del sindicato mayoritario en el sector puso de relieve la necesidad de “subrogar el convenio”, y solicitó “la categoría de bombero forestal para los trabajadores, así como un incremento de trabajo a nueve meses”. A ello, sumó “que la jornada termine en el punto de encuentro y no en el tajo y un aumento a 3,5 euros en lugar de un euro por la disponibilidad 24 horas de los trabajadores”. Ramos insistió en la necesidad de “incrementar los salarios y limitar a ocho horas las jornadas laborales”, para lo que serían necesarias “más cuadrillas que permitan los relevos”.
En definitiva, CCOO reclamó la negociación de un nuevo convenio colectivo para las cuadrillas privadas que integran el operativo de prevención y extinción de incendios de la Junta de Castilla y León con “condiciones dignas frente a los actuales trabajos calamitosos que permitan adecuarlas al siglo XXI”, mientras que lamentó que “la patronal no quiere escuchar reivindicaciones sino solamente mejorar las retribuciones de una forma que no es suficiente”.
Por su parte, el secretario general del sindicato de Industria de CCOO de León, Ángel Manuel Santos González, detalló las circunstancias en las que trabajan estas cuadrillas “con condiciones primarias” a pesar de las que “exigen rendimientos muy elevados” para después “ser despedidos a los cuatro meses”.
Balance de incendios
El sindicato explicó que Castilla y León cuenta con un total de 9.423 hectáreas de superficie forestal, lo que supone el 19 por ciento de la existente en España, de las que 1.558 se encuentran en León.
Una superficie forestal que, según apuntaron, “ha vivido en 2020 un buen año en lo referente a incendios”, de manera que “tal solo se han quemado 4.000 hectáreas, de las que la mitad de ellas correspondieron al incendio de Aliste (Zamora)”.
Un buen año en el que “la climatología favorable y el profesionalidad de las cuadrillas han facilitado poder tener estos datos”.