Elena F. Gordón



El alcalde de León, José Antonio Diez, y el concejal de Hacienda, Carmelo Copete, avanzaron hoy las líneas del presupuesto municipal que se someterá a votación el miércoles 18 de noviembre y que prevé, obligado por la caída de ingresos ocasionada por la pandemia, una reducción de cuatro millones de euros para pasar de los 134,7 del ejercicio anterior a los 130,7 del actual.



La partida de gasto más importante, 69,4 millones, será la destinada a personal y en cuanto a ingresos la más elevada corresponde a impuestos indirectos, con una previsión de ingresos de 63 millones, dos menos que en 2019.



En cuanto a la deuda del Consistorio, se contempla una amortización de más de ocho millones para dejar en 151 los 149 de los que se parte en el presente ejercicio, según recoge el borrador remitido este jueves a los grupos municipales de la oposición.



Para el alcalde, dada la complicada situación actual derivada de la crisis sanitaria, se trata de unos presupuestos “esperanzadores para la ciudad y que intentan cumplir con objetivos como poner por delante siempre a las personas, especialmente a las más vulnerables”, lo que se reflejará en el aumento de las partidas en materia de Bienestar Social y de las ayudas de emergencia.



Diez incidió en que se mantendrá la calidad de los servicios que hay que prestar a los ciudadanos y recalcó que se dedicarán 3,5 millones al mantenimiento de la ciudad “para que especialmente los barrios, que son las zonas más olvidadas durante años, pueden recuperar el pulso, el decoro y la calidad que sus vecinos demandan con justicia”.



El regidor comentó que se trata de un presupuesto “equilibrado e inversor” que busca mantener una línea de avance de la ciudad. Hay que prepararse, dijo, para que cuando se supere la pandemia la ciudad esté al nivel necesario para competir con otras y sea, también de cara al visitante “más atractiva, cómoda, moderna y ecológica”. Entre las inversiones a acometer quiso mencionar el millón que se empleará en un equipamiento deportivo en el barrio de Puente Castro “para saldar una deuda histórica”.