El Ayuntamiento de Villaquilambre cuenta desde hoy con dos monumentos que recuerdan la iniciativa espontanea que los pequeños del municipio protagonizaron en las jornadas posteriores al confinamiento domiciliario. El consistorio recogió hace unos meses los más de 200 kilogramos de piedras decoradas que depositaron espontáneamente durante los momentos más duros de la pandemia para construir con ellas dos monolitos que ya lucen en el parque de la Casa de la Cultura de Villaobispo y en el parque del Cardadal de Navatejera, informaron desde el Consistorio.
El alcalde, Manuel García, subrayó en el acto inaugural de estos elementos el protagonismo de los chavales. “Una vez más nos dieron una lección de vida que este Ayuntamiento no quería dejar pasar. Entre tantas malas noticias no nos podíamos permitir el lujo de que se perdiera una iniciativa que tiene que perdurar en el tiempo para recordarnos que entre todos seremos capaces de salir de una situación tan complicada”, dijo.