El alcalde de León, José Antonio Diez, acompañado por la secretaria general, Carmen Jaén, y el cronista oficial de la ciudad, Máximo Cayón, acudirá mañana a la Catedral para dejar constancia de la disposición del Consistorio de la ciudad a mantener la ceremonia de Las Cantaderas y la tradicional ofrenda pese a las circunstancias sanitarias que han impedido este año la celebración de la ceremonia tradicional.
El acto protocolario, una reunión institucional entre la delegación municipal y una Comisión Capitular formada por el deán, el administrador y el secretario del Cabildo, tendrá lugar mañana domingo a las 13.00 horas en la Sala Capitular del templo. En este acto, el alcalde entregará a los representantes del Cabildo el donativo municipal, una ofrenda voluntaria que “representa el respeto a la tradición secular solo suspendida en desgraciados acontecimientos bélicos”.
Diez precisó que “las circunstancias sanitarias impidieron en otoño la celebración de la tradicional ceremonia de Las Cantaderas, una secular y esencial conmemoración que forma parte del acervo cultural leonés, de las señas de identidad del pueblo y de sus más arraigadas tradiciones y aunque en ese momento, ya expresé mi intención de no suspender definitivamente la cita de este año sino aplazarla hasta que los negativos datos de contagios de la covid-19, que entonces se registraban, se redujeran y las limitaciones a la movilidad y la reunión de la ciudadanía se levantasen. Desgraciadamente, dos meses después, la situación epidemiológica no ha mejorado y las recomendaciones de las autoridades sanitarias, la prudencia y la responsabilidad de todos aconsejan no convocar un evento masivo que pudiera poner en riesgo la seguridad de oficiantes, participantes y público”.
Por ello, tras las conversaciones con el Cabildo se acordó mantener la ofrenda municipal para que conste en los archivos municipales y catedralicios, “mostrando el respeto a la tradición, renovando así la ofrenda municipal, reviviendo la victoria de la batalla de Clavijo, un acto que como -recogen los anales de la Historia- se lleva haciendo desde hace más de quinientos años”, agregó Diez.
El alcalde expresó que “no podemos, como pueblo, perder este solemne ritual que solo se ha suspendido en las etapas bélicas y creo que, con esta adaptación, podemos considerar cumplida la ofrenda la ciudad al templo, con total devoción y fe. Y en nuestros archivos y actas figurará la continuidad del ceremonial, eso sí adaptado a las medidas marcadas por la pandemia derivada de la covid-19. Espero y deseo profundamente que las circunstancias sanitarias mejoren en los próximos meses y podamos, el próximo año, cumplir el tradicional y secular protocolo como se ha venido organizando en nuestra ciudad desde, al menos, 1501”.