Donila Abella, una trabajadora auxiliar de la tercera planta en la residencia mixta de mayores de la Junta en el barrio ponferradino de Flores del Sil, se convirtió hoy en la primera berciana en recibir la vacuna contra el COVID-19. A las puertas del centro, Donila aseguró que este “soplo de ánimo” llega tras unos “meses muy duros” que se han vivido con mucho miedo. “He pensado en la gente que ya no está”, aseguró la empleada, que lleva más de una década trabajando en esta residencia.
Tras animar a todos los ciudadanos a vacunarse, Donila explicó que la nueva vacuna es “como una vacuna normal”. “No tengo ninguna sensación rara ni especial”, afirmó. En cuanto a los residentes, la auxiliar aseguró que “los abuelos llevan tres días preguntando cuándo les van a pinchar, que lo han oído en la tele”.
En ese sentido, la jornada de hoy también supuso la primera inyección para un residente, que en este caso fue Ignacio Fernández, de 72 años. La Gerencia de Asistencia Sanitaria del Bierzo prevé vacunar en la jornada de hoy a más de 400 personas, contando a los 178 residentes del centro y a los cerca de 240 trabajadores que prestan sus servicios en él.
Al respecto, el coordinador de enfermería de Atención Primaria, Alberto Pérez, adelantó que el calendario de vacunación continuará avanzando en esta primera etapa por todas las residencias de mayores. El 19 de enero se completará la primera ronda de vacunaciones y arrancará la segunda, explicó Pérez, que reconoció que la jornada de hoy supone “mucha emoción” para los encargados de luchar en primera línea contra el virus. “A ver si de verdad ésta es ya la última etapa del COVID-19”, afirmó.
En la misma línea, el director médico en funciones del área de salud del Bierzo, José María Pelayo, aseguró que el de hoy es “un día de ilusión y alegría”. “Estamos ante el comienzo del fin de este virus, pero todavía nos queda una larga andadura de semanas y meses”, recordó Pelayo, que insistió en la necesidad de mantener las medidas de prevención hasta que llegue el turno de vacunar a la población en general.
Por su parte, el director de la residencia, Óscar García, se mostró feliz de “abrir camino” y confió en que las vacunaciones en el centro sirvan como ejemplo para que el resto de residencias de la comarca puedan empezar a ver “la luz en el túnel”.