Una mujer de 90 años de la residencia de mayores San José de León se convirtió a las 10.05 horas en la primera leonesa en recibir la vacuna contra el COVID-19, en un centro en el que un total de 140 residentes y unos 50 trabajadores serán vacunados a lo largo del día de hoy.
Pasadas las 9 horas de este penúltimo día de 2020, personal de la Gerencia de Atención Primaria de León llegó a la residencia para iniciar el proceso de vacunación que, tal y como detalló el enfermero Raúl Majo, “lleva detrás muchas horas de organización y muchos profesionales trabajando desde días atrás”, aunque “con el retraso de servir las vacunas los últimos retoques se han dado entre ayer por la tarde y hoy por la mañana”, ya que requiere de “unos protocolos muy exquisitos”.
Según explicó Raúl, la labor la desarrolla principalmente la enfermería de atención primaria, de manera que hasta cada residencia se ha desplazado el personal designado por la Gerencia y un médico, “por si surge algún tipo de incidencia”.
Así, se encargarán de este primer proceso de vacunación equipos de “cuatro, dos o tres profesionales de enfermería” para aplicar la vacuna y registrarlo todo en la historia clínica de cada paciente, así como “atender cualquier tipo de demanda que pueda ocurrir”.
Un despliegue de medios para el que el enfermero recuerda que “hubo un antecedente con la Gripe A en el 2009”, cuando “ya hubo una vacunación masiva rápida en gestión y organización”, aunque puso de relieve que en este caso “fue importante la labor de la vacunación de la gripe”, para la que “ya hubo una mucha mayor sobredemanda en los pacientes”.
En cuanto al protocolo de aplicación de esta primera dosis, Majo explicó que “no existe un brazo preferente”, sino que “es intramuscular, en el deltoides, en cualquier brazo”, aunque “en algún tipo de persona que tenga poca masa muscular se puede aplicar en el muslo”.
Además, a la hora de poner la vacuna, tendrán “especial cuidado” con aquellas personas que tengan alergias conocidas previamente, “aunque no está contraindicado a no ser que sea la propia vacuna”, así como con la gente que toman anticoagulantes orales”, para quienes “hay un protocolo especial”.