La Diputación de León, a través del área de Transición Ecológica que dirige el vicepresidente y diputado Alider Presa, ha permitido la recuperación de la antigua fragua del Pozo Julia de Fabero con una subvención de 20.000 euros concedida en el marco de la convocatoria de ayudas para la realización de obras de recuperación y puesta en valor del patrimonio industrial de la minería del carbón.
Presa ha explicado que esta línea de ayudas constituye “una fórmula de colaboración articulada desde la Diputación provincial para ayudar a las juntas vecinales y los pequeños ayuntamientos a que rehabiliten, conserven y pongan en valor el patrimonio minero de la provincia”.
Esta caseta cuadrada, ubicada junto al castillete de la jaula del pozo vertical, en la que los herreros de la mina forjaban las herramientas necesarias para los trabajos de extracción del carbón, se suma así al recorrido turístico que rinde tributo al pasado minero de la provincia leonesa en la localidad de Fabero.
La convocatoria de subvenciones publicada el pasado año 2020 con destino a ayuntamientos y juntas vecinales se proponía contribuir a la protección de bienes característicos de la arquitectura industrial del carbón de la provincia que no cuenten con el reconocimiento de Bien de Interés Cultural. El ayuntamiento de Fabero resultaba así beneficiario de esta ayuda, con un importe de 20.000 euros destinado a costear el 90% de la actuación, con el proyecto de recuperación de la antigua fragua del Pozo Julia que ya luce restaurado.
Tal y como se especificaba en las bases, se han priorizado aquellas construcciones representativas de la industria del carbón que muestran tipologías únicas o en grave riesgo de desaparición, así como la continuidad de los usos y funciones con fines sociales, pedagógicos y de acceso público, requisitos que cumplía este proyecto, enmarcado en un entorno recuperado y visitable que ofrece un recorrido por la memoria minera de esta localidad, de la comarca y de toda la provincia de León.
El Pozo Julia de Fabero propone un recorrido por la historia de la actividad minera leonesa a través de esta mina de carbón de antracita que, durante décadas, fue el motor económico de la zona dando sustento a más de 4.000 familias.