Varios cientos de personas se dieron cita hoy en la plaza Lazúrtegui de Ponferrada para participar en la concentración convocada por cerca de una veintena de colectivos bajo el lema ‘Otro modelo energético es posible’. La protesta, que coincide con el Día Mundial del Medio Ambiente, tuvo como objetivo los macroparques eólicos y solares proyectados en el entorno de la comarca berciana. “Renovables sí, pero no así”, resumieron los organizadores, que valoraron que esta causa haya sido capaz de despertar “un movimiento popular sin precedentes”.
En total, fueron 17 los colectivos que convocaron este acto de “defensa del territorio” ante los “desequilibrios territoriales” que se dibujan en el proceso de transición energética. “Cuestionamos que una transición ecológica sea realmente justa si no reduce la desigualdad y los desequilibrios territoriales, y si no se democratiza este bien de la energía a través de primar un modelo distribuido de autoconsumo y comunidades energéticas locales”, señalaron los portavoces de la protesta.
En ese sentido, subrayaron que este proceso de transición debe acompañarse de un “desarrollo territorial sostenible” que agilice la autorización de proyectos de autoconsumo y de comunidades energéticas ciudadanas. “A esto es a lo que se deben dedicar los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno”, indicaron.
De manera paralela, los convocantes reclaman una moratoria en la autorización de los megaproyectos previstos en el Bierzo Oeste y en la vecina comarca de La Cabrera. Los convocantes consideran “imprescindible” un cambio en el modelo de producción y consumo de la energía a la hora de alcanzar los objetivos de descarbonización, ahorro y eficiencia. “Para una verdadera transición energética que sea ecológica y justa, los recursos renovables precisan de una gestión eficiente, igualitaria y respetuosa con el medioambiente y la biodiversidad”, señalaron.
Al respecto, lamentaron que el Ayuntamiento de Ponferrada no haya aprobado aún un Plan de Ordenación Forestal, lo que deja una vía abierta a “proyectos especulativos en renovables o de otro tipo” y a una “gestión poco democrática del territorio”. “Nuestro futuro y patrimonio están en juego”, remarcaron los convocantes, que confiaron en evitar tener que recurrir a la vía judicial para frenar estos proyectos.
En las distintas mesas informativas instaladas en el entorno de las plazas, las organizaciones convocantes facilitaron a los interesados modelos de alegaciones en contra de estos macroproyectos en trámites de autorización. Además, el toque festivo a la protesta lo aportó el festival de copla reivindicativa o ‘jota protesta’.