El alumno de la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal (Eiaf) del Campus de Ponferrada Iván Dorado es el responsable de un estudio pionero que emplea los datos de la misión satelital Gedi de la Nasa para estimar la cantidad de biomasa de los encinares, alcornocales y pinares. La prestigiosa revista científica ‘Remote Sensing’ publicó recientemente este proyecto, que forma parte del Trabajo Fin de Máster (TFM) del alumno.
Al respecto, el artículo se titula ‘Assessing the accuracy of Gedi data for canopy height and aboveground biomass estimates in mediterranean forests’ y analiza las capacidades de la misión satelital Global Ecosystem Dynamics Investigation (Gedi) de la Nasa para estimar la altura de las copas de los árboles y la biomasa aérea a escala regional. La investigación demostró las potencialidades del Gide para mapear y llevar a cabo el seguimiento preciso de la distribución espacial y temporal de la biomasa a lo largo de cinco diferentes ecosistemas forestales mediterráneos de la Península Ibérica.
Este es el primer trabajo que se publica a nivel mundial del uso de los datos gratuitos de Gedi para la estimación de biomasa en ecosistemas mediterráneos, y está dentro de los 20 primeros publicados que emplean esta tecnología puntera. El artículo forma parte del TFM de Iván Dorado, dirigido por Juan Guerra, de la empresa tecnológica 3edata Ingeniería Ambiental, y por el profesor Eduardo M. González.
Entre los ecosistemas analizados destacan las formaciones de encinares, alcornocales, pinares y dehesas, con gran presencia e importancia ecológica y económica en Castilla y León. La cantidad de biomasa acumulada en cada uno de ellos está directamente relacionada con la cantidad de carbono que acumula, por lo que esta investigación supone un paso crucial hacia la cuantificación eficaz de las reservas de carbono sobre grandes extensiones a través de datos satelitales.
En consecuencia, el trabajo permite mejorar la planificación relacionada con la mitigación del cambio climático global en ambientes mediterráneos. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estimó que en 2015 los bosques mediterráneos almacenaron en el mundo 5.066 billones de toneladas de carbono que, de acuerdo con las recomendaciones del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).