El área de Juventud de la Diputación de León reparte 150.000 euros entre casi 90 ayuntamientos de la provincia para la celebración de campamentos y ludotecas, unas ayudas que, en la mayoría de los casos, destinan a ofertar durante los meses de verano ocio, formación, aventura y posibilidades de conciliación a los vecinos del mundo rural y a los que en el periodo estival fijan en los pueblos su residencia.
La diputada responsable del servicio de Juventud, Susana Folla, expresa la “gran satisfacción” que le produce “ver cómo las calles de los pueblos de la provincia se llenan de niños y niñas participando en juegos colectivos y disfrutando de las actividades organizadas y dirigidas por monitores de ocio y tiempo libre que garantizan en todo momento la seguridad de los participantes y de sus familias”. Además, ha recalcado el impacto que esta convocatoria de subvenciones dirigida a ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes tiene para el sector del ocio y tiempo libre. Las empresas del sector “encuentran un aliciente y un refuerzo económico en esta línea de ayudas al permitirles ampliar y mejorar la oferta de actividades juveniles de manera más competitiva y personalizada a los intereses concretos de los ayuntamientos”, por lo que, en consecuencia, “se fortalece el sector del ocio y el tiempo libre”, ha sostenido. “Muchas empresas del sector tienen tanto la sede como sus monitores en el ámbito rural y, además, desarrollan actividades de tiempo libre y aventura en enclaves turísticos a lo largo de toda la provincia”, añadía.
Tal y como se recogía en las bases de la convocatoria, ahora resuelta, las actuaciones deben ir dirigidas prioritariamente a menores y jóvenes del municipio, en materia de tiempo libre, y a programas de emancipación hasta los 36 años.Esta línea de subvenciones, que lleva años ofertándose desde la Diputación de León, cuenta con una consignación presupuestaria de 150.000 euros después de que ya en la pasada convocatoria se incrementara en 60.000 euros la partida, y se propone fomentar y apoyar la puesta en marcha, por parte de los ayuntamientos, de alternativas de ocio para los menores y jóvenes del medio rural en forma de talleres, ludotecas, actuaciones, campamentos o turismo activo, entre otras actividades, a desarrollar en el propio municipio.