El presidente del comité de empresa de LM Windpower en Ponferrada, Gabriel Garnelo, exigió hoy a Junta y Gobierno el “compromiso necesario” con la defensa de los puestos de trabajo en la factoría de palas eólicas situada en la localidad de Santo Tomás de las Ollas. Tras la sexta reunión del periodo de consultas mantenida por sindicatos y dirección, un encuentro que Garnelo calificó de “estéril, insultante y vergonzante”, el presidente acusó a la compañía de “ningunear la propuesta de la Junta”.
Cabe recordar que la consejera de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo, planteó la posibilidad de que la Junta asumiera los gastos de una posible transformación del ERE planteado por la empresa en un ERTE. Los representantes de los trabajadores reiteraron su petición de mediación presencial a los representantes de la Junta y lamentaron que su solicitud no haya recibido respuesta. “Tal vez el problema no sea tan grave como para que tengan que interrumpir sus vacaciones, o tal vez, la localización en el mapa de la empresa, en el Bierzo, tan lejos de la capital autonómica, no merezca ningún esfuerzo para nuestros políticos”, lamentó Garnelo.
Respecto a la posición del Gobierno en el conflicto, el presidente del comité de empresa lamentó desconocer sus propuestas para la defensa de los puestos de trabajo de LM. “No percibimos el compromiso necesario con la comarca del Bierzo. Al menos, no el que tendrían si la fábrica estuviera situada en otras provincias o comunidades autónomas”, explicó Garnelo.
Tras presentar una propuesta con más de 20 puntos de negociación, los representantes sindicales lamentaron que la empresa “se limite a negarlos o a no valorarlos”. “No quieren negociar, no aportan documentación justificativa, no valoran ninguna de las propuestas de la parte social y ni siquiera ofrecen ninguna garantía documental de la viabilidad de la planta a futuro”, señaló Garnelo. “Ni existe ni quieren un compromiso de futuro”, concluyó.
Los trabajadores afrontan hoy la segunda jornada de huelga de las previstas de cara a esta semana, mientras sindicatos y dirección mantienen la última de las reuniones para negociar el expediente que supone el despido de 393 trabajadores.