El presidente del comité de empresa de LM Windpower en Ponferrada, Gabriel Garnelo, expresó hoy su condena contra los actos violentos ocurridos en la pasada madrugada en el entorno de las instalaciones del restaurante Cat&Rest, donde dirección y sindicatos mantuvieron la sexta reunión del periodo de consultas por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la compañía. Al respecto, Garnelo atribuyó los disturbios a “una cuestión externa a la plantilla”. “No tiene nada que ver con trabajadores de LM, se inició por un grupo, parece que organizado, según nos contó la Policía”, explicó el presidente del comité, que insistió en “condenar cualquier acción violenta”.
Según explicó el representante sindical, a última hora de la tarde de ayer la empresa presentó una última propuesta, “a modo de ultimátum”, cuyos términos estaban “muy alejados” de las pretensiones del comité en cuanto al número de despidos. Además, la dirección de la compañía se negó a incorporar al acuerdo una cláusula enfocada a garantizar la viabilidad de la planta y considerada como “línea roja” por parte de los sindicatos, según la que la empresa se comprometería al mantenimiento del empleo durante los próximos cinco años para los operarios que continuasen en plantilla.
Tras negarse a aceptar esta propuesta, explicó Garnelo, los representantes empresariales decidieron “de manera completamente unilateral” dar por rotas las negociaciones y por finalizado el periodo de consultas, que legalmente expira el próximo domingo y cuando ya había una nueva reunión agendada para mañana. “El escenario ha cambiado”, reconoció el presidente del comité, que esta tarde celebrará una reunión para definir la nueva estrategia a seguir. Según explicó Garnelo, el comité mantiene “permanente contacto” con distintas administraciones para buscar una solución a este hecho que calificaron de “grave error por parte de la compañía”.
En cuanto a los disturbios originados tras la ruptura de las negociaciones, el responsable sindical recalcó que la concentración de protesta se desarrolló de manera “completamente pacífica, como la de todos los días”, hasta la irrupción de ese grupo “externo a la plantilla”. “Al final se fue un poquito de las manos”, reconoció Garnelo, que señaló que en el momento de la intervención de los antidisturbios, pasadas las 3 horas de la madrugada, ya se había producido la desmovilización pacífica de casi todos los trabajadores.
En la mañana de hoy, el alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, pidió a los trabajadores que “abandonen las posturas violentas, porque no conducen más que callejones sin salida que alejan la resolución y enquistan el problema”. “Estamos completamente de acuerdo con lo que dice el acalde”, señaló Garnelo, que defendió el “comportamiento ejemplar” de la plantilla a lo largo del conflicto, que hoy vive la tercera de las jornadas de huelga convocadas para esta semana.
A falta de que la reunión que hoy mantenga el comité de empresa decida emprender nuevas acciones de protesta, el paro en la producción continúa hasta el domingo, avanzó Garnelo, que añadió que los trabajadores continuarán manteniendo concentraciones de protesta para bloquear la salida de la producción en la factoría ubicada en la localidad de Santo Tomás de las Ollas.