La buena acogida de la exposición temporal ´Del carbón al grafiti´ y el deseo de facilitar su visita al público escolar en los primeros meses de clase, propicia su prorroga dos meses mas de lo inicialmente previsto, hasta el día 31 de octubre.
La exposición que se abrió al público a primeros de julio acerca la mina al visitante a través del trabajo de ocho artistas, ocho jóvenes grafiteros, con una visión fresca y comprometida.
Las miradas sobre el mundo minero son tan distintas como lo es el trabajo en la mina, lleno de matices y diferencias dentro de una uniformidad aparente.
La mina es interior y oscuridad, pero también es superficie y luz. Al trabajo oculto bajo tierra le sucede la vida abierta al aire libre en la cuenca.
Por eso cada artista ve una mina diferente, un minero distinto, una cuenca única. Son muchas las disciplinas artísticas que se han fijado en el carbón, sus claroscuros han llenado lienzos y fotografías a lo largo de décadas, dejando constancia de la singularidad de un trabajo y una cultura tan especial.
En los últimos tiempos, la zozobra que recorre el sector ha cubierto las paredes de los pueblos mineros con consignas en favor del mantenimiento del único modo de vida que han conocido. A veces son simples pintadas, hechas a trazo grueso y acelerado, con el miedo de quien cree estar haciendo algo prohibido a pesar de saber lo justo de su acción.
Pero en otras ocasiones, a las fachadas y muros asoman escenas impactantes, imágenes tan reales como efímeras, salidas del pulso firme y la mirada atenta de los nuevos artistas de la calle, de los grafiteros que han llegado para quedarse con su arte urbano, al alcance de todos.
Miradas diferentes, de jóvenes que en su mayoría no han conocido la mina, ni su entorno, pero que tienen un vínculo con ella, a veces familiar, pero siempre emocional, que los lleva a poner sus espráis al servicio de una causa común, hacer visible a pie de calle lo que día a día se va difuminando en la memoria colectiva.
Estos murales, que ya forman parte del paisaje de las cuencas, y que se van perdiendo unidos al destino de lo que reflejan, merecen ocupar las paredes de un museo que comparte objetivo común con ellos.
En la exposición participan los artistas Antonio Prada – Artes Prada, Asier, Javier Revilla – el Chorro, David Esteban - dadospuntocero, Beatriz Escagedo y Carlos López - Kicking Art, Daniel Rodríguez Ramos – Erre-prod, Darío Franco – Pro art y Sergio Garcia – Aka Sathe. La exposición estará abierta hasta el domingo 31 e octubre en horario de museo y con entrada gratuita.