Miriam Badiola / ICAL
El Consejo Asesor de la Memoria Histórica, dependiente de la Junta de Castilla y León, aprobará previsiblemente el próximo 7 de septiembre la modificación de las zonas de excavación del proyecto inicial de exhumación de víctimas de la Guerra Civil en el cementerio del Villadangos del Páramo (León). Una modificación que se produjo después del testimonio de una vecina, que permitió llegar a la conclusión de que hubo un movimiento en las vallas que hace pensar que sea posible que haya otro sitio donde haya enterramientos.
Así lo apuntó el vicepresidente, portavoz y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, Francisco Igea, que en el día de hoy se reunió con representantes de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y, posteriormente, con el Ayuntamiento de la localidad leonesa, encabezado por su alcalde, Alejandro Barrera, después de que el concejo de la Junta Vecinal celebrado el pasado viernes acordara por mayoría denegar el proyecto para exhumar víctimas de la Guerra Civil en el entorno del cementerio.
Una cita en la que, tal y como aseguró, “el malentendido quedó resuelto” y en la que “quedó aclarado que se trata de una autorización debida”, es decir, que una vez que la Administración autonómica da la autorización, todas las entidades locales están obligadas por ley a colaborar en la exhumación y en las actuaciones que sean pertinentes, por lo que “no ha lugar a consulta ni a votación ninguna”, de manera que el concejo fue “un error que no se debió cometer”.
El vicepresidente de la Junta quiso dejar claro que lo ocurrido en Villadangos del Páramo “se reduce a un malentendido” que “era necesario aclarar a la mayor urgencia” porque “los 700 vecinos de Villadangos no merecen que se les ponga en cuestión” al ser “gente dispuesta a ayudar a sus vecinos y cerrar este episodio de la historia para permitir que sus vecinos se entierre dignamente y se recupere su memoria y dignidad”.
Francisco Igea pidió “tener la máxima sensibilidad” cuando se hable de asuntos como estos, al tratarse de “la muerte de unas personas que fueron asesinadas y ejecutadas por sus ideas” en lo que supuso “la peor página de la historia de España”, por lo que abogó por “ser capaces de cerrarla sin levantar más odio, inquina ni polvareda”, ya que “las personas tienen derecho a que sus familiares sean enterrados con dignidad”.
Un derecho que es de “humanidad elemental” y en el que “están comprometidos el Gobierno central, el autonómico y el Ayuntamiento, por lo que “todo lo que salga de ahí no corresponde a la verdad”.
Respecto a la posibilidad de que la ARMH denunciara al Ayuntamiento de Villadangos del Páramo por prevaricación administrativa, el vicepresidente de la Junta señaló que “la Justicia es una garantía para todos”, por lo que “todo el mundo tiene derecho a recurrir a ella cuando considere que se ha vulnerado un derecho o se ha incumplido una norma”. No obstante, consideró que en este caso concreto, “el asunto ha quedado claro y no ha surtido un efecto administrativo”.
Por su parte, el alcalde de Villadangos del Páramo, Alejandro Barrera, señaló que la de hoy fue una reunión “de entendimiento” en la que quedó claro que “las actuaciones están también amparadas por la administración”, de la manera que “amparará cualquier tipo de daño”, por lo que mandó un mensaje de tranquilidad a los vecinos. Será mañana cuando tanto la ARMH, que también ha presentado la modificación en el Consistorio, se reúna de nuevo con el alcalde como con los familiares de los represealiados.
Para Barrera, la situación “se ha politizado de una mala manera y sacado del cauce correspondiente”, por lo que consideró que “lo mejor” es “llevarlo al punto de donde no debería haberse ido nunca, tramitarlo y que todo sea lo más favorable para todos”.