El comité de evaluación para el desarrollo de proyectos relacionados con el cierre de la central térmica de Compostilla (Cubillos del Sil, León) aprobó hoy los primeros siete proyectos del Plan Futur-e que Endesa promueve en la zona, con una inversión de unos 260 millones de euros.
Según informó la compañía, estas iniciativas que acompañan el cierre de la central podrían generar alrededor de 160 nuevos puestos de trabajo de forma directa. En el comité, además de la eléctrica, participan el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Junta de Castilla y León, las alcaldías de Ponferrada y de Cubillos del Sil y la Universidad de León.
La selección de proyectos se ha realizado por medio de un concurso internacional para promover la implantación en el Bierzo, comarca donde se ubica la central, de empresas que mitiguen el fin de la actividad de generación térmica, en cumplimiento con los objetivos marcados por Bruselas.
Estas iniciativas incluyen la primera factoría de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos, en la que Endesa se asocia con el tecnológo Northvolt y la compañía de servicios medioambientales Urbaser para ejecutar una inversión de 14 millones de euros; una planta de reciclaje de palas eólicas, en la que también participa Endesa y que requerirá una inversión de ocho millones de euros, y una fábrica de hidromagnesitas, promovida por el Grupo Viloria, en colaboración con Magnesitas de Rubián, y que aportará una inversión de seis millones a la zona.
Además, se promoverá un almacén logístico eólico a través de Enel Green Power España, con una inversión inicial de 100.000 euros; una planta de hidrógeno alimentada por energía solar fotovoltaica, impulsada por Endesa con capacidad para producir 200 toneladas al año de hidrógeno verde y una inversión aproximada de seis millones de euros; una planta de baterías de almacenamiento de energía eléctrica, con 380 megavatios (MW) de capacidad y una inversión de 228 millones, y una fábrica de materiales aislantes, iniciativa del Grupo Viloria con una inversión estimada de 8,2 millones.
Además, se ha acordado la cesión de cuatro estufas de carbón de la central para una planta de deshidratado y envasado de frutas y hortalizas que también promueve el Grupo Viloria en las instalaciones que actualmente tiene en Cubillos del Sil.
El plan Futur-e incluye además, entre otras actuaciones, el desarrollo de 625 MW renovables en la zona, la organización de cursos de capacitación profesional para la población local afectada por el cierre, así como la priorización de mano de obra local en las tareas de desmantelamiento circular de la térmica.
Adicionalmente al espacio que ocuparán estos proyectos, existe disponibilidad de más de 64 hectáreas de suelo industrial y casi 250 hectáreas de suelo rústico en el emplazamiento para implantar otros proyectos adicionales al Plan Futur-e en el ámbito de transición justa de la zona.