Pendones y carros engalanados llenan de tradición el casco histórico de León por San Froilán

Más de 200 enseñas llegadas desde todas las comarcas de la provincia de León vistieron hoy las principales calles del casco histórico de León en el día grande de las fiestas de San Froilán. Aunque tampoco pudieron desfilar, los tradicionales carros engalanados que acompañan a los pendones permanecieron estáticos en distintos puntos de la ciudad, en los que los vecinos pudieron disfrutar de una oportunidad única para contemplarlos de cerca.

En concreto, los carros, que este año no estuvieron acompañados por ganado, se ubicaron en el entorno de la Catedral, la plaza Mayor, la plaza del Grano, el Palacio del Conde Luna, la plaza Don Gutierre, la plaza de San Marcelo, el Jardín del Cid, San Isidoro, la plaza de Santo Martino, Puerta Castillo y el Arco de la Cárcel. Por su parte, los pendones pudieron verse en la fachada del Ayuntamiento de San Marcelo, en la plaza Mayor, en la Catedral de León, en el entorno de San Isidoro, en el Archivo Provincial y en la Casona de Puerta Castillo.

Pese a que en esta ocasión no pudieron completar el tradicional desfile, debido a las restricciones provocadas por el COVID-19, los símbolos más característicos de la festividad de San Froilán comenzaron a desplegarse a primera hora por las calles del casco histórico. Hasta las 19 horas, vecinos y visitantes podrán acercarse a los distintos espacios emblemáticos de la ciudad donde se exponen estos elementos tradicionales.

El viejo carro municipal

En la jornada de hoy también se recuperó el adorno antiguo del carro municipal y el tributo original que el Ayuntamiento rinde al Cabildo de la Catedral en la ceremonia de Las Cantaderas. El grupo etnográfico Tenada, responsable desde hace 15 años de engalanar el carro del Consistorio, fue el encargado de vestir el vehículo con los adornos tradicionales documentados en los textos históricos, entre los que destacan la cobertura de terciopelo y seda adamascada, junto con las cestas de fruta, el toro y el pan.

El carro municipal portaba tradicionalmente una dádiva que consistía en fruta de la temporada, una arroba de pan y un cuarto de toro. Todo ello se presentaba en un carro que se entoldaba y se entregaba al Cabildo de la Catedral. El contenido de este presente es históricamente importante, porque sobre él se establece la discusión de si es un Foro, es decir, un derecho contraído y obligatorio, o una Oferta, en forma de ofrenda municipal.

El carro entraba por el claustro de la Catedral y al término de la discusión entre el edil del Ayuntamiento y el síndico catedralicio, se repartía la fruta entre la concurrencia. Hasta los años 70 del siglo pasado, los adornos y la ofrenda del carro se mantuvieron fieles a la tradición, pero en las últimas cuatro décadas estos elementos se habían “desvirtuado”, explican los responsables de Tenada.

Exposición de pendones leoneses y carros engalanados por las fiestas de San Froilán (3) Peio García ICAL