Seis años en vía única acumula gran parte de la línea de Alta Velocidad entre Valladolid, Palencia y León, la primera del país de estas características que estrenaron los AVE, en un contexto de estrecheces económicas, en el que se priorizó la apertura de este nuevo ramal ferroviario. Ahora, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) espera contar con un primer proyecto, mientras sigue redactándose el de electrificación.
En septiembre de 2015, se puso en servicio la línea de 166 kilómetros, de los que 84,4 kilómetros se construyeron en vía única y 81,7 desdoblados para permitir los cruces de trenes que circulan en sentido contrario, así como las conexiones con las otras líneas con las que está conectada.
En concreto, el AVE dispone de una vía en los 7,3 kilómetros entre la estación de Valladolid y la bifurcación de las Pajareras, entre la bifurcación de Cerrato y las Barreras (36,5 kilómetros) y entre las Arenas y Vilecha (40,6 kilómetros). En cambio, los trenes disponen de dos vías entre las Pajareras y Cerrato (36,9 kilómetros), entre las Barreras y las Arenas (37,6 kilómetros) y entre Vilecha y León (7,2 kilómetros).
Por tanto, existe ya doble vía desde el norte de Valladolid hasta Venta de Baños (Palencia) y vía única en el entorno de la Red Arterial Ferroviaria (RAF) de Palencia hacia Villada. Desde este punto, continua con un tramo de vía doble de 40 kilómetros en el entorno de Villada y terminando en vía única salvo un pequeño tramo de unos siete kilómetros de vía doble en la llegada a León.
La actuación más avanzada, en línea con el compromiso asumido por el Gobierno de Pedro Sánchez, es la redacción del proyecto de duplicación de la vía en los tramos en servicio con plataforma preparada para ello entre Villada y León. Adif precisa a Ical que se encuentra en “fase final”. Menos avanzado se encuentran los proyectos de electrificación de la duplicación de la vía entre Palencia y León y las instalaciones de energía para la explotación con vía doble.
De la misma forma está en redacción el proyecto de construcción de la plataforma de integración del ferrocarril en la capital palentina. En este acceso sur, actualmente el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Adif, Adif Alta Velocidad, la Junta y el Ayuntamiento de Palencia trabaja, en el marco de la Sociedad Palencia Alta Velocidad, en una solución compatible con las necesidades ferroviarias, pero también con el “marco técnico y económico actual” en el que se desarrollan las operaciones urbanas. De este modo, la solución que se acuerde se integrará en el proyecto actualmente en redacción.
Por tanto, Adif tiene más avanzada la duplicación en el tramo entre Villada y el acceso a León en una línea que se construyó durante siete año y que supuso una inversión de 1.620 millones, lo que hizo posible que León y Palencia se unieran a Valladolid y Segovia, así como con Madrid a través del AVE, a través de un itinerario prácticamente llano, pero que suma 48 viaductos y pérgolas y dos túneles.
Ahora, el reto es que esta línea, diseñada con doble vía, cuenta con las dos previstas, lo que en otros tramos ha facilitado el incremento de las circulaciones de trenes, una situación que se dará si no se aumenta la oferta con la entrada en servicio de de la Variante de Pajares, así como del corredor a Burgos, algo que podría producirse en 2022.