La Policía Nacional de León alerta a los ciudadanos de un repunte de estafas a través de SMS o mediante llamadas telefónicas, aumentando el número de denuncias tramitadas en León desde principio de año.
El ciberdelincuente contacta con el ciudadano enviándole un SMS simulando ser una entidad legítima -banco, red social o institución pública, etc. - el mensaje invita a llamar a un número de tarificación especial o acceder a un enlace con cualquier pretexto que implica el robo de información privada o provoca un cargo económico, lo que se conoce como 'smishing'
El 'vishing' es un tipo de ingeniería social por teléfono en la que el interlocutor suplanta la identidad de una empresa o persona de confianza, con el fin de obtener información personal y sensible de la víctima con la que ejecutará la estafa.
En otras ocasiones los delincuentes fingen ser técnicos de Microsoft para engañar a la víctima y así hacerle instalar un programa malicioso en el ordenador que les puede permitir acceder de manera remota a todos tus archivos.
Los delincuentes profesionales, que habitualmente actúan desde el extranjero, realizan de forma masiva envíos de correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas a sus futuras víctimas.
La estafa se pretende realizar mediante la solicitud de un pago de dinero o la obtención de datos personales y/o bancarios. Para ello alegan cualquier excusa, como cobrar un premio de lotería, una herencia, prestarle un servicio en nombre de las autoridades gubernamentales, solucionar un problema informático, etc.
Finalmente, la estafa se consuma cuando se sufre un perjuicio económico, ya sea por haber facilitado datos personales y/o bancarios, instar a la instalación de un programa informático o por el envío del dinero solicitado.
Ante la ciberdelincuencia la Policía Nacional aconseja no alarmarse ni considerar la amenaza como real, no realizar ningún pago solicitado, no contestar al correo o correos recibidos ni entablar ningún tipo de conversación con los “extorsionadores”, bloquear y marcar como correo no deseado al remitente de los correos, desconfiar de cualquier correo que pueda parecer extraño y de origen desconocido. no hacer clic sobre enlaces del cuerpo del correo recibido, no abrir archivos adjuntos remitidos desde el correo electrónico recibido, renovar la contraseña del correo electrónico, equipo y aplicaciones informáticas regularmente, establecer contraseñas seguras y mantener actualizados los equipos informáticos, pues ninguna entidad bancaria pedirá nunca a sus clientes datos sensibles (claves, contraseñas) por teléfono, SMS ni correo electrónico. Pero sobre todo, recordar que ninguna gestión es tan urgente que no permita una previa comprobación antes de realizar lo solicitado.