El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de León recoge en su edición de hoy las solicitudes de autorización administrativa y evaluación de impacto ambiental para la instalación de tres parques de energía solar fotovoltaica en los municipios bercianos de Cubillos del Sil y Cabañas Raras. Según consta en la documentación, los tres proyectos, denominados Compostilla I, Compostilla III y Compostilla IV, ocupan una superficie total de más de 320 hectáreas de terreno agrícola y forestal, según ha informado la agencia Ical.
Al respecto, la organización agraria Asaja denunció que estos proyectos suponen “un ataque a los intereses agrarios” de la comarca al instalarse en tierras de cultivo, algunas de ellas de regadío, así como en pastos y prados de siega. Según Asaja, la mayor parte de la superficie ocupada por estos tres proyectos corresponde a fincas dedicadas a la actividad forestal, con plantaciones de pinos y vegetación espontánea de frondosas “de gran porte y valor ambiental” que, en algunos casos, se plantaron en su día con subvenciones públicas de la Unión Europea.
De ahí que Asaja califique estos tres proyectos de “atentado medioambiental” y que reproche a la guardería forestal de la Junta que prohíba la tala por parte de agricultores y ganaderos, mientras que “a las grandes empresas le autorice a deforestar cientos de hectáreas, gobernando con dos varas de medir distintas”. Según el sindicato agrario, estas tres iniciativas están promovidas por “el mismo grupo empresarial troceado bajo tres sociedades mercantiles distintas” y es previsible que en los próximos días se publiquen más proyectos similares por parte del mismo promotor.
Tras la publicación de estos proyectos en el BOP, la organización agraria recordó que en la provincia se han publicado hasta la fecha más de 60 expedientes de parques fotovoltaicos, con una superficie total de más de 9.000 hectáreas, lo que implica la “expulsión” de los agricultores y ganaderos de estas tierras. Asaja está presentado alegaciones a todos los proyectos y oponiéndose a los mismos en la Comisión Provincial de Urbanismo donde se autoriza para este fin el uso excepcional del suelo rústico.
En ese sentido, el sindicato agrario remarcó que no se opone a las nuevas energías pero exige que se implanten en terrenos que no tengan un uso agroganadero. Del mismo modo, Asaja reclama que las líneas de evacuación sean subterráneas y que no degraden el medio rural donde viven la mayoría de los agricultores y ganaderos socios de la organización.