Los bomberos de León procedieron esta tarde, sobre las 15.30 horas, a la apertura de un ascensor cuya puerta había quedado encajada y ni se podía mover y en cuyo interior había una niña de tres años. Al lugar situado en la calle Las Ánforas se desplazó una dotación con vehículos escalera que logró, con una llave específica, abrir la puerta.

Por motivos que se desconocen, según informan a este periodico fuentes de los bomberos, la puerta quedó encajada sin posibilidad de apertura. Mediante llave específica, se procedió a la apertura de la puerta a la altura del primer piso, donde se encontraba la niña en una sillita dormida en perfecto estado.

 Afortunadamente no hubo que lamentar ningún daño, más que el gran susto que se llevó la madre de la niña, que no encontraba explicación para el suceso.