Miriam Badiola / ICAL
“La contraseña de la democracia es la igualdad de todas las personas. La altura moral de un país se mide por su capacidad para abolir la discapacidad e integrar a todos los ciudadanos”. Con estas palabras, el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero apostó por trabajar para que la ciudad de León “sea reconocida, además de por ser la más bonita del mundo, por ser líder en el compromiso contra la discriminación y en la integración de las personas más vulnerables”.
Así lo apuntó hoy Zapatero durante la recepción a las mujeres integrantes del patronato del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, del que él también forma parte, por parte del Ayuntamiento de León, encabezado por su alcalde, José Antonio Diez, quien puso de relieve el compromiso por “la integración laboral y educativa, la eliminación de barreras arquitectónicas y la investigación”.
La sede del Consistorio leonés, en la plaza de San Marcelo, acoge desde hoy la exposición fotográfica ‘El impacto de la pandemia en mujeres mayores con discapacidad institucionalizadas’, de la Fundación Cermi Mujeres, con la que se pretende “sacar a la luz una realidad desconocida e incluir en la agenda la reivindicación de una política pública, centrada en las personas, donde las alternativas residenciales y de cuidado no pasen por el ostracismo y la segregación”, de manera que “el derecho a vivir de forma independiente y a ser incluida en la comunidad sea una realidad para miles de mujeres mayores con discapacidad de todo el mundo”.
"Incrementar la sensibilidad" en favor de las mujeres con discapacidad
“A veces perdemos la vida discutiendo el color de una bandera y lo que hay que intentar es dedicar una vida a que no haya ni una sola mujer que sufra una discriminación que le impida vivir con un mínimo de dignidad”, afirmó hoy el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, quien pidió a las diputaciones provinciales que “incrementen la sensibilidad en favor de las mujeres con discapacidad”, al considerarlo “la tarea más noble que puede hacer un país”.
Zapatero, que visitó la Diputación de León con motivo de la celebración de la XIX Reunión Ordinaria de las mujeres del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, recordó que desde hace seis años forma parte del patronato del Cermi Mujeres, lo que le ha permitido “aprender muchas cosas” gracias a que “desarrollan una tarea social ejemplar” para las cientos de miles de mujeres con discapacidad que “enfrentan problemas de todo tipo en la vida”.
Entre estos problemas, el ex presidente del Gobierno destacó “la dificultad de acceso a la educación y al trabajo”, ya que según muestran las cifras, el desempleo de este colectivo supera el 70 por ciento. A ello se suma un tema “extraordinariamente sensible”, como es que “la mitad de las mujeres con discapacidad sufren algún tipo de abuso de violencia de género”, lo que supone “la peor cara de una sociedad y la más indigna e inmoral”.
El presidente de la institución provincial, Eduardo Morán, recogió el guante lanzado por Zapatero y se comprometió a trasladar a todas las diputaciones provinciales de España, a través de la Comisión de Diputaciones, el trabajo desarrollado por Cermi y sus inquietudes, para ver “en qué medida se puede colaborar con ellos”.
Asimismo, Morán avanzó que la Diputación de León elaborará, de la mano de Cermi, un censo de las mujeres y niñas con discapacidad en la provincia para “tener un dato real y poder trabajar en mejorar su situación” y que “puedan disfrutar con normalidad de una vida con sus derechos en un país democrático y tan avanzado en derechos sociales que todavía tiene algunas lagunas”.
Por su parte, la presidenta de la Fundación Cermi Mujeres, Marta Valencia, explicó que su trabajo, “además de concienciar a la sociedad y trabajar con los profesionales”, pretende “apoyar a las entidades de mujeres con discapacidad para que se trabaje con ellas”.
Dentro del trabajo normativo de la Fundación, su presidenta hizo alusión a “un punto muy importante”, como ha sido la eliminación de la esterilización forzada a finales del año pasado, aunque ahora espera que “pase de la legislación a ser una realidad”. De igual forma, detalló que está en proceso la legislación para la libertad sexual, para que se reconozca la esterilización forzada como un delito sexual y las mujeres víctimas “tengan una compensación psicológica y económica”.
En cuanto a la tasa de inactividad de más del 70 por ciento de las mujeres con discapacidad, Marta Valencia consideró que “hace falta trabajar para tener una autonomía y que las mujeres se empoderen y puedan decidir por ellas mismas lo que quieran vivir”. Respecto a la violencia, lamentó que “muchas de ellas no saben que son víctimas de violencia”, por lo que pidió la elaboración de una macroencuesta específica de mujeres en situación de violencia de género para “visibilizar la realidad”, ya que “los datos siempre son a posteriori”, por lo que “hay que trabajar antes, para evitarlo”.