Las Justas del Passo Honroso de Hospital de Órbigo han celebrado en la tarde de este sábado uno de los actos más emotivos en este 25º aniversario de la recreación histórica. Junto al palenque donde este domingo Don Suero verá consumado su amor por Doña Leonor de Tobar, la Coordinadora de las Justas ha querido tributar un merecido reconocimiento a los vecinos de Hospital que en las semanas previas de preparativos y durante los intensos días de la fiesta dejan a un lado sus vidas personales para entregar lo mejor de sí mismos en la organización de la fiesta.
En nombre de esos hombres y mujeres anónimos, ha sido nombrado Caballero Defensor del Passo José María Álvarez "por su entrega sin pedir nada a cambio". José María es un vecino entrañable en Hospital, "una persona que siempre está pero nunca se le ve. Es quien abre y cierra las puertas para que los demás nos divertamos", ha señalado el alcalde, Enrique Busto.
Cuenta el escritor astorgano Luis Alonso Luengo en su libro 'Don Suero de Quiñones. El del Passo Honroso', que en aquellos días previos al 'fecho de armas' al pie del Camino de Santiago, en Hospital de Órbigo, aquellos días previos a las Justas, retumbaban los martillazos de los carpinteros clavando los postes del tablado entre los afanes de los menestrales y los artesanos. Todos trabajaron duro para mayor gloria de Don Suero, pero ninguno sus nombres aparecen reflejados en el manuscrito que se conserva en el Monasterio del Escorial, escrito por Pedro Rodríguez de Lena que documentó el Passo Honroso.
Seiscientos años después tampoco se sabrán los nombres y apellidos de quienes han trabajado duro para que nada falle y esta recreación histórica siga siendo una de las fiestas medievales con mayor reconocimiento en España y Europa.
El nombramiento de Caballero Defensor del Passo llegaba después de que el Cortejo de la Villa partiera desde el mercado hasta el palenque. El desfile lo componían músicos, bailarinas, frailes y toda la corte de caballeros y damas.
El acto que ha preludiado el torneo de este domingo, que da comienzo a las 18,30 horas, concluía con los bailes de las Damas del Passo y las primeras refriegas entre los caballeros que disputarán las Justas.
Durante el fin de semana permanece abierto el mercado medieval y el campamento donde se suceden la música y las actividades para todos los públicos.