El municipio berciano de Puente de Domingo Flórez, amenazado desde el pasado lunes por un incendio procedente de Galicia, pasó hoy una “noche tranquila”, según explicó el alcalde, Julio Arias, tras el “episodio importante de vientos” que en la tarde de ayer causó la reproducción de varios focos en el frente que avanza desde la localidad de Quereño (Ourense).
La situación obligó a reactivar el dispositivo de protección en la localidad de Salas de la Ribera y en la cabecera del municipio, aunque la labor de las brigadas de extinción y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) evitaron que los conatos provocasen situaciones de riesgo para la población.
Por su parte, los vecinos evacuados el pasado lunes de sus domicilios en la localidad de San Pedro de Trones pasaron la tercera noche consecutiva lejos de sus casas “por precaución”, a la espera de que el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi), que se reúne en la mañana de hoy, dé luz verde para permitirles regresar a sus viviendas. En la jornada de ayer, las fuertes rachas de viento y las altas temperaturas no ofrecíann garantías de seguridad para el regreso de los habitantes a la población, según informa la agencia de noticias Ical.
Sobre el terreno, el fuego se encuentra “relativamente bajo control” en la zona berciana pero no así en la parte gallega, del otro lado del río Sil. La delegada territorial de la Junta en León, Ester Muñoz, se desplazó ayer a este municipio para seguir de primera mano las labores de extinción, antes de visitar el puesto de mando único de este incendio que afecta a ambas provincias, en O Barco de Valdeorras (Ourense). Allí, pudo conocer de primera mano la situación del mismo y las zonas donde trabajan los efectivos de ambas comunidades.
Por otro lado, en el territorio de la comarca sigue activo en nivel 2 de peligrosidad el incendio forestal declarado el domingo en las inmediaciones de Montes de Valdueza. Según las últimas informaciones aportadas por el Ayuntamiento de Ponferrada, el incendio sigue controlado en el frente de Ozuela y San Adrián de Valdueza, mientras que en la parte alta del Valle del Silencio las brigadas ya están trabajando en tierra para evitar el avance del fuego.
En la zona de Peñalba de Santiago, la única que ayer no registró una evolución favorable, el trabajo principal corre a cargo de los medios aéreos, ya que el terreno es muy agreste y el acceso de brigadas por tierra se vuelve muy difícil. Los medios trabajan para cerrar el perímetro del fuego, que abarca unos 30 kilómetros.