El Complejo Asistencial Universitario de León participa en el estudio de la nueva estrategia terapéutica que podría evitar la quimioterapia en el cáncer de mama. Los investigadores han informado de que "en aquellos pacientes con buen pronóstico, un enfoque terapéutico sin quimioterapia puede ser tan eficaz como el estándar de atención actual" que, generalmente, implica este tipo de tratamiento considerado "más tóxico".
El cáncer de mama HER-2+ es un tipo de cáncer con alta presencia del receptor 2 de factor de crecimiento epidémico humano (HER-2). La Doctora y principal investigadora, Ana López, ha explicado que: “Dados los efectos secundarios y el impacto de la quimioterapia en la calidad de vida de los pacientes con cáncer de mama temprano, conviene dar con una nueva estrategia terapéutica que permita prescindir de la quimioterapia sistémica tradicional en aquellos pacientes que pueden lograr una respuesta similar con un tratamiento menos tóxico”. Asimismo, ha augurado que este estudio podría significar en un "futuro cerano" el fin de la quimioterapia en un "porcentaje significativo" de la pacientes con este tipo de tumores.
Cuando los tumores de este tipo de cáncer se detectan temprano, se "extraen mediante cirugía" y se tratan con terapias dirigidas a bloquear su reproducción. Sin embargo, incluso en los pacientes con buen pronóstico, "la combinación con la quimioterapia sigue formando parte del tratamiento estándar" para prevenir la reaparición del tumor después de la cirugía.
En el ensayo PHERGain-II, la investigadora informa de que se administrará a los pacientes un "tratamiento preoperatorio con trastuzumab y pertuzumab, fármacos dirigidos a bloquear HER-2, sin quimioterapia". Los tumores serán escaneados mediante resonancia magnética antes y después para determinar si es posible predecir el nivel de respuesta patológica alcanzado tras el tratamiento, mediante la obtención no invasiva de imágenes del tumor.
Tras la cirugía, en función de la respuesta a la terapia con trastuzumab y pertuzumab, se continuará el tratamiento con la misma combinación de fármacos o bien con T-DM1 (otro fármaco bloqueante de HER-2), reservando el uso de quimioterapia únicamente a aquellos pacientes que peor hayan respondido al tratamiento preoperatorio y que por tanto cuenten con peor pronóstico.
El ensayo PHERGain-I ya exploró el potencial de un enfoque de tratamiento sin quimioterapia en pacientes con cáncer de mama temprano HER2+. Los resultados, presentados en el pasado congreso anual de ASCO, fueron alentadores, ya que una proporción importante de pacientes tuvo una respuesta patológica completa (es decir, ausencia total de signos de cáncer en el momento de la cirugía) tras recibir tratamiento preoperatorio sin quimioterapia.
“Aunque este nuevo abordaje terapéutico no permitirá que todos los pacientes prescindan de la quimioterapia, sí nos abre las puertas a diseñar nuevas formas de reducir la toxicidad de las terapias antitumorales en función de la respuesta del tumor al tratamiento preoperatorio”, ha explicado la Dra. Ana López. De este modo, sería posible determinar aquellos pacientes en los que la terapia dirigida por sí sola puede alcanzar resultados similares a los obtenidos con la administración de terapia dirigida más quimioterapia, que es lo habitual a día de hoy.
Para confirmar que esta estrategia es completamente efectiva y poder implementarla en la práctica clínica habitual, los investigadores realizarán un seguimiento de tres años a estos pacientes para conocer su evolución y detectar si la tasa de recaídas es equivalente a la obtenida mediante el uso de quimioterapia.
Un total de 393 pacientes de 70 centros de salud en España, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia participarán en el estudio PHERGain-II.