La Junta de Castilla y León declara nivel 1 de peligrosidad por Infocal el incendio de Boca de Huérgano, que aún continúa activo pero con una gran mejora de la situación. Las llamas se apoderaron de esta localidad leonesa a principios de agosto; era el día siete cuando se declaraba el nivel 1 y, solo dos días después, entraba en nivel 2 por el alto riesgo de que afectara a las especies arboladas y a los vecinos de la zona.
Los expertos aseguraban que esta zona rocosa tenía mucho matorral y era "foco de combustible", a lo que se sumaba la orografía que complicaba aún más las labores de extinción.
Han sido tres días después cuando las llamas han comenzado a dar tregua a la zona leonesa y se ha podido bajar el incendio, nuevamente, a nivel 1. Ayer mismo el Centro de Coordinación Operativa Integrada ha desmovilizado la UME ante la evolución positiva que estaba teniendo.
1.000 hectáreas calcinadas
La superficie quemada se aproxima a las 1.100 hectáreas hasta el momento en un perímetro de 37 kilómetros, aunque faltan por evaluarse las zonas interiores que podrían no estar afectadas por el incendio.
La evolución a lo largo de la tarde de ayer y la noche ha sido favorable, lo que ha permitido la bajada del nivel 2 que se declaró el martes por posible peligro para las personas y los bienes de naturaleza no forestal.
El incendio se encuentra estabilizado y no presenta llama en ninguna zona. No obstante, hay medios distribuidos por los tres sectores que continúan activos, es decir, noroeste, norte y noreste, para atender cualquier reproducción que pueda surgir en las horas centrales del día, dentro la evolución normal del incendio. De igual manera, se mantendrán medios durante la noche para llevar a cabo labores de vigilancia.
En la zona se encuentran trabajando en estos momentos dos cuadrillas helitransportadas con dos helicópteros, cuatro cuadrillas de tierra, dos camiones, siente agentes medioambientales, dos técnicos, dos bulldozer y un avión de coordinación.
A lo largo de estos días se desplazaron a la zona efectivos del operativo de incendios de la Junta, Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales, Brif, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Unidad Militar de Emergencias (UME) asistidos por una unidad logística de Castilla y León, camiones, máquinas y una docena de aeronaves entre helicópteros, aviones anfibios y un avión de coordinación y observación.