Los celadores del Hospital del Bierzo que se contagiaron en la primera ola de Covid-19 por no disponer de mascarillas cobrarán también el 30 por ciento de recargo en sus prestaciones, como ya sucede en el caso del personal sanitario como enfermeros y técnicos en cuidados auxiliares. Según fuentes del Sindicato Asambleario de Celadores (SAC), esta decisión supone un reconocimiento al colectivo de celadores, “que tienen que contar con las mismas medidas de protección que el personal sanitario”. La medida beneficia a cerca de una veintena de celadores en el centro médico de referencia en la comarca del Bierzo, tal como informa Ical.
Al respecto, el informe elaborado por la Inspección de Trabajo constata que los trabajadores afectados en el Hospital del Bierzo no contaron con los medios de protección suficientes, en concreto, carecieron de mascarillas adecuadas. En relación a los celadores, el órgano inspector recuerda que la normativa promulgada en el estado de alarma hablaba siempre de “personal sanitario y sociosanitario que realiza su actividad profesional en centros sanitarios y sociosanitarios”, lo cual dejaba al colectivo fuera de este ámbito.
Sin embargo, el equipo de valoración de incapacidades de la dirección provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social (Inss) dictaminó “extender a los celadores de centros sanitarios y sociosanitarios la misma protección que la reconocida a dicho personal sanitario y sociosanitario, por cuanto el ejercicio de la profesión de celador conlleva la prestación de servicios auxiliares de los propiamente sanitarios”.
Entre ellos, destacan cuestiones como el traslado a las distintas dependencias del centro para la realización de pruebas médicas, el aseo personal de los pacientes, los cambios de ropa, la ayuda prestada a las personas encargadas en el amortajado de pacientes fallecidos y en el traslado al mortuorio, la ayuda en la colocación y retirada de cuñas para la recogida de excretas, además de otros servicios que exigen un contacto estrecho con el paciente.
Tras el informe emitido por el Inss, que dictamina la existencia de responsabilidad empresarial por parte de la Gerencia Regional de Salud (Sacyl), los celadores que en su día presentaron reclamaciones están recibiendo en estos días una comunicación en la que se les solicitan sus datos bancarios para ingresarles el recargo en sus prestaciones.