Una patrulla de motoristas de la Guardia Civil perteneciente al Destacamento de Tráfico de Astorga, Subsector de Tráfico de León, el pasado día 22 de septiembre sobre las 18:30 horas observó un turismo circulando a gran velocidad por la carretera de circunvalación de Santa María del Páramo.
El conductor del vehículo, al percatarse de la presencia de los agentes, desobedeció las señales de éstos e intentó eludirlos incrementando la velocidad en dirección al casco urbano. Durante el trayecto de huida, se cruzó con numerosos transeúntes que tuvieron que apartarse para evitar ser atropellados, siendo finalmente interceptado por los motoristas en una céntrica plaza de la localidad.
El conductor circulaba sin haber realizado el curso de reeducación vial al carecer de puntos asignados a su permiso de conducir, siendo sometido a la prueba de detección de drogas y arrojado un resultado indiciario positivo.
Se trata de un varón de 37 años de edad, que posee numerosos antecedentes policiales, varios de ellos relacionados con infracciones a la seguridad vial. El vehículo circulaba con los neumáticos desgastados tanto en el eje delantero como en el trasero.
Hasta el lugar de los hechos se trasladó un equipo de Atestados, procediendo a la investigación del conductor por un supuesto delito contra el artículo 380 del Código Penal por conducción temeraria. Las diligencias fueron remitidas al Juzgado de Instrucción nº2 de La Bañeza.
La conducción temeraria es el exponente de la conducción más inapropiada y crea un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro vial.
Esta conducta al volante podría conllevar administrativamente hasta 500 € de sanción, retirada de 6 puntos del permiso de conducción y penalmente podría ser castigada con las penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.