La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) de León aseguró hoy que más de un 30 por ciento el total de los presos del centro penitenciario de Villahierro, en León, están actualmente en tratamiento psiquiátrico y más del 20 por ciento ha intentado en alguna ocasión quitarse la vida en Mansilla de las Mulas, donde existe un déficit de un 30 por ciento de personal, que en el caso concreto de los facultativos, alcanza el 70 por ciento.
Con motivo de la celebración mañana del Día Mundial de la Salud Mental, Acaip quiso poner en conocimiento de la sociedad leonesa “el grave problema que las patologías psiquiátricas suponen en los centros penitenciarios en general y en el centro penitenciario de León en particular”.
La enfermedad mental en prisión es uno de los graves problemas a los que se enfrenta la Institución, que con un déficit de médicos del 60 por ciento a nivel nacional “se muestra incapaz de dispensar una atención adecuada, detectar problemas con la medicación e incluso prevenir brotes que deriven en incidentes regimentales o en agresiones a otros reclusos o a trabajadores”.
Además, según explicaron, el sistema Penitenciario estatal cuenta tan solo con dos hospitales psiquiátricos penitenciarios dedicados al cumplimiento de medidas de seguridad privativas de libertad, por lo que son las enfermerías del resto de los centros penitenciarios las que actúan como hospitales de referencia, aunque se trata de “departamentos que no disponen de medios para la atención psiquiátrica”.
Desde Acaip apuntaron que la solución al problema pasaría un compromiso por parte de la Administración Penitenciaria de no dejar caer el sistema sanitario penitenciario, traspasando la sanidad penitenciaria a las Comunidades Autónomas como así recoge la Ley de Sanidad 16/2003 de 28 de mayo de Cohesión y Calidad del Sistema de Salud.