El Ayuntamiento de Luyego de Somoza ha comenzado este miércoles a repartir garrafas de agua entre sus habitantes tras haberse producido una contaminación por cenizas de la red de distribución a consecuencia del incendio sucedido en el campo de tiro en agosto.
Este lunes los vecinos de la localidad advirtieron de los restos de las cenizas en el agua y, tras un análisis efectuado en las horas posteriores, el Consistorio ha determinado la prohibición de consumir el agua de la localidad hasta que las autoridades sanitarias levanten dicha prohibición. Todo ello, se prolongará más allá de una semana, tiempo en el que se limpiará el depósito y los filtros.
Boisán y Filiel afectadas
Junto con Luyego de Somoza también se vieron afectadas las localidades de Boisán y Filiel que sufrieron el arrastre de las cenizas. Todo ello ha propiciado que el Ayuntamiento de Lucillo haya tenido que repartir agua entre sus habitantes desde el pasado 8 de octubre hasta ayer martes.