La Policía Local de León ha recuperado alrededor de 14.000 cartas con datos personales, entre ellos datos bancarios y otro tipo de información, que se encontraban en un paraje de Oteruelo. Debido a la zona donde estas han sido halladas, bastante inaccesible, se ha requerido la intervención de los Bomberos de León.
Las investigaciones comenzaron a principios de esta semana, tras el aviso de un ciudadano que alertaba de la presencia de una gran cantidad de cartas en el paraje y en otro edificio cercano. Tras recuperar todo el correo y realizar las averiguaciones pertinentes, los agentes han identificado tanto a la empresa a la que correspondían las cartas como al presunto autor de los hechos. Contra este, se han abierto diligencias por un delito de incumplimiento de las obligaciones de custodia y reparto del correo postal.
La correspondencia, fechada desde el mes de junio, se encuentra en un importante estado de deterioro por la humedad y la lluvia de los últimos días.
Hurtos
En otra intervención de la Policía Local del Ayuntamiento de León, se ha detenido a un hombre por un delito de hurto y otro de tenencia de estupefacientes. Tras recibir el aviso, los policías se desplazaron a la calle Ponce de Minerva, en la que pernoctaba una persona en el descansillo de un bloque de viviendas.
Los agentes comprobaron que el hombre guardaba un total de 25.160 euros en su ropa y en la mochila, dinero del cual no explicó su procedencia. El acusado también portaba un móvil y dos bolsas, posiblemente con cocaína. Más tarde, fue detenido y trasladado a las dependencias de la Policía Nacional.
Después, los agentes localizaron al propietario de dichos objetos. Este explicó que había dejado su mochila en el interior de su vehículo estacionado y después desapareció. También justificó que el dinero procedía de cobros a sus clientes por su trabajo.
Por otra parte, los agentes de León detuvieron ayer a una pareja que presuntamente había robado artículos electrónicos en una gran superficie, concretamente un cable de conexión y un altavoz valorados en 108 euros.
Cuando el hombre y la mujer trataron de salir del establecimiento con los productos sustraídos, sonó la alarma de seguridad, pero los vigilantes no pudieron retenerles, tras un forcejeo. Acto seguido, la pareja escapó y arrojó los objetos debajo de un coche. Después fueron detenidos.