El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha estimado en su totalidad el recurso de apelación que fue presentado por la defensa contra una sentencia emitida por la Audiencia Provincial de León, y donde absuelve a los recurrentes, un sacerdote y su hermano, vecinos de Carrizo, que habían sido condenados por abusar sexualmente de un joven con discapacidad intelectual.
Hace unos meses, la Audiencia leonesa condenó al sacerdote a dos años y tres meses de prisión por un delito de abuso sexual continuado y a su hermano, por la misma situación, a cuatro años y medio de prisión. Además se condenó a ambos hombres a indemnizar a la víctima con 6.000 euros por el daño moral causado.
Sin embargo, ahora el dictamen del TSJCyL no acepta el relato de los hechos que dio por válido la Audiencia, y pone en duda el testimonio del denunciante, que en esa época tenía 26 años, que “no parece que concurran corroboraciones periféricas de carácter objetivo que avalen su versión”, especifica que “nunca de detalles ricos y siempre habla genéricamente” y “no resulta verosímil” en determinadas afirmaciones, además de no existir coincidencias en las fechas en las que dijo que habían sucedido los hechos, según la sentencia a la que ha tenido acceso este medio.
El sacerdote empezó a llevarle con frecuencia, a mediados de 2018, a una finca que compartía con su hermano en la localidad de Carrizo, donde, según la denuncia, se produjeron unos hechos que ahora el alto tribunal de la Comunidad dictamina que no están probados.
El TSJCyL también cree que la Audiencia no evaluó el intelecto del examinado y sus consecuencias, según la sentencia, “capaz de fabular una historia acoplándola a la realidad y creyendo haber sido el protagonista de la misma”.