El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado la sentencia de la Audiencia de León por la que se condenó a una enfermera a dos años y nueve meses de prisión, una multa de 18 meses de seis euros diarios y una indemnización de 4.000 euros para la víctima por acceder a la historia clínica de una compañera con la que coincidió durante dos meses en una de las secciones del hospital donde trabajaban.
La sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, relata que la relación entre ambas enfermeras "no era buena, más bien distante". La Audiencia Provincial de León consideró probado que la acusada habría accedido hasta en 18 ocasiones a la historia clínica de su compañera, coincidiendo, además, algunas de ellas cuando la víctima se encontraba de baja laboral.
Los hechos se remontan al año 2014, cuando la condenada accedió al programa informático denominado Medora gracias a la obtención de las claves de su superiora. Estas intromisiones se sucedieron durante varios meses, concretamente hasta septiembre de 2015 y fueron denunciados al año siguiente, en 2016.
Finalmente, la Sala entendió que la acusada había cometido un delito de descubrimiento y revelación de secretos, por lo que fue condenada a la pena anteriormente mencionada. Sin embargo, esta interpuso recurso ante el TSJCyL y pidió su absolución, así como a una reducción de la pena en caso de que esta primera petición no fuera aceptada.
Sin embargo, el TSJCyL ha desestimado íntegramente su escrito de apelación y ha confirmado la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de León.