La evaluación ambiental simplificada del proyecto de demolición de la presa de San Facundo, en Bembibre, León, ha sido rechazada. Así se ha dado a conocer este lunes, 15 de mayo, en el Boletín Oficial del Estado, donde se ha publicado la resolución del Ministerio de Transición Energética y el Reto Demográfico. 

No obstante, solicita que el proyecto de demolición se en este caso a través de la evaluación ordinaria, puesto que no descartan que puedan ocasionarse "efectos adversos significativos sobre el medio ambiente".

Tras analizar el documento ambiental, así como los informes de las administraciones públicas afectadas, la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental señala que no pueden darse impactos en los diferentes elementos del medio ambiente que, en este caso, no han sido lo "suficientemente" tratados y que puede darse que dicho impacto puede ser aún de "mayor magnitud" a la que prevé la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.

En este sentido, señala que hay "incertidumbre" en relación a la magnitud del impacto en el núcleo de población de San Facundo traducidos en ruidos y olores, ya que en el proyecto de demolición tienen contemplado lleva a cabo voladuras y la instalación de una planta de tratamiento de lodos en los alrededores del municipio.

Además, tal y como señala el Servicio Territorial de Medio Ambiente de León y coincide la Dirección General, la mala gestión de residuos como los lodos podría ocasionar "graves" consecuencias de contaminación en las aguas superficiales y subterráneas, así como en los ecosistemas riparios asociados. Igualmente, el escrito explica que el tramo del cauce que se vería afectado está clasificado como un refugio de pesca por las condiciones ecológicas favorables para la conservación de la trucha común, algo sobre lo que afectaría de manera "muy negativa" la acumulación de los residuos de lodo aguas debajo de la presa.

Según señala la propia publicación en BOE, es un embalse que ha ido sufriendo un proceso de colmatación a lo largo de los años, donde ha reducido su capacidad a un tercio del inicial que ha puesto en duda su utilización sostenible, ya que también ha entrado en servicio un bombeo desde Bárcena que suministra el doble de lo que se consume en la actualidad.