La Guardia Civil de León ha auxiliado a los pasajeros de un turismo tras sufrir un accidente en el kilómetro 159 de la carretera N-630. Entre ellos se encontraba una mujer, la conductora del vehículo y su hijo, un niño de 7 años que viajaba en el asiento trasero del lado izquierdo, quienes chocaron y volcaron tras salirse de la vía por el margen derecho.
Ambos han sido trasladados al Hospital de León, en el caso del menor, por las diferentes lesiones que presentaba, y en el de la madre, tras negarse, de forma reiterada, a hacerse las pruebas de alcoholemia en el lugar del accidente, motivo por el que también ha sido investigada por un delito de negativa.
Los agentes decidieron realizar las pruebas de detección a la conductora del vehículo después de observar que esta presentaba síntomas evidentes de hallarse bajo los efectos de alcohol, lo que podría ser la principal causa del accidente.