“Mañana se produce el cierre oficial de la pandemia tras tres años muy duros, pero guarden las mascarillas por si acaso vuelven; creo que no hay que decir por qué”. Con estas palabras se anticipó hoy el veterinario Juan José Badiola a la medida que entrará en vigor en el día de mañana, cuando dejará de ser obligatoria la utilización de mascarillas en centros de salud, hospitales, farmacias y residencias.
Badiola, que celebró que se produzca esta “buena noticia” sobre una de las “grandes herramientas” para el control de la pandemia, tal y como se refirió a la mascarilla, a cuyo uso “hay que tenerle un gran agradecimiento”, apuntó que la conversión de su uso en voluntario se produce en una estación, el verano, en la que “la circulación de virus decrece sustancialmente”.
No obstante, aunque afirmó “comprender” que no sea obligatorio su uso en las farmacias, no tuvo la misma consideración para “ciertas partes del sistema sanitario”, como “las urgencias, donde estás cuatro o cinco horas esperando en un recinto cerrado”, así como con personas vulnerables o en las visitas a enfermos, que “a veces parecen una feria”. “Yo ahí sí tendría cuidado”, remarcó.
El doctor en Salud Animal, Juan José Badiola, hizo hoy estas celebraciones minutos antes de su investidura como Doctor Honoris Causa por la Universidad de León. Acompañado del rector de la institución académica, Juan Francisco García Marín, el veterinario trasladó la “enorme satisfacción” que el produce que “la Universidad de mi tierra me haga de los suyos”, ya que se declaró “leonés por los cuatro costados” con “un vínculo indestructible con la provincia”.
En una sala que lleva el nombre del “ilustre leonés” Félix Gordón Ordás, que “fue presidente de la República y una persona por la que todos los veterinarios sienten devoción al ser hombre importante para la profesión”, Badiola mostró su “satisfacción” por el hecho de que también sea otro veterinario, el rector de la ULE, quien le entregue el título de Doctor Honoris Causa.
“Curiosamente, me aprecia la Universidad de León y me siento muy valorado y apreciado en León, es algo que me estima. Nadie es profeta en su tierra y yo no lo soy aunque a veces trate de serlo”, comentó Juan José Badiola, quien se definió a sí mismo como “una persona del renacimiento”, al tratar de ejercer “la docencia -mediante la que ha enseñado a 50 promociones de veterinarios-, la investigación y el servicio a la sociedad”.
En cuanto a su misión como docente universitario, destacó que su objetivo es “procurar conseguir enseñar lo mejor posible y querer a tus alumnos”. Respecto a la divulgación y la tarea de “explicar las cosas que no son tan fáciles”, apuntó que ha procurado “que la gente de la calle, a la que nos debemos totalmente, lo pueda comprender a través de los medios de comunicación”.
“Para mí es un honor ser Doctor Honoris Causa, que es el título más importante que puede conceder una universidad; me siento muy honrado y agradezco rector y toda ULE que haya tenido esta distinción conmigo”, concluyó Badiola.
Badiola sobre la tuberculosis: "Con este tipo de enfermedades no se pueden tomar decisiones alegremente"
“Con este tipo de enfermedades no se pueden tomar decisiones alegremente, sino que hay que estudiar cada caso de manera detallada y hacer lo que se deba para evitar males mayores”. Con estas palabras se refirió hoy el veterinario Juan José Badiola a la situación producida durante los últimos meses en Castilla y León al respecto de la tuberculosis bovina.
Un tema “un poco conflictivo porque tiene también connotaciones políticas”, respecto al que quiso dejar claro que “no se puede exponer la salud de los ciudadanos”, al tratarse de una enfermedad “transmisible a las personas”.
El veterinario explicó que existe un Plan Nacional de Control de la Tuberculosis, aunque a los ganaderos, respecto a los que trasladó su “simpatía”, “les cueste trabajo entenderlo”. “Los programas sanitarios son estrictos porque buscan la erradicación de una enfermedad y, aunque eso no es nada fácil, esa es la política de la Unión Europea”, puntualizó.
En este sentido, apuntó que “hay que ser constante y muy meticuloso”, ya que la enfermedad “crea elementos residuales que cuesta trabajo eliminar”. “Los ganaderos se descorazonan un poco y se sienten desfallecidos porque ven que no se acaba nunca, pero hay que estudiar cada caso de manera detallada y hacer lo que se deba hacer para evitar males mayores”, concluyó Badiola.
Mujeres en el cuadro
El rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, puso de relieve sobre Badiola que es “un impresionante, científico, académico y docente” que “aúna todas las facetas de transferencia”, algo que “ya la hacía en mitad de los años 70 con empresas, veterinarios y ganaderos”.
Marín aprovechó la ocasión para avanzar de manera pública la incorporación de “al menos” dos mujeres al cuadro de Doctores Honoris Causa de la ULE. A pesar de no poder desvelar sus nombres, aseguró que se trata de dos mujeres con “currículums elevados”.
Doctor Honoris Causa
La Universidad de León invistió este lunes al veterinario Juan José Badiola, como Doctor Honoris Causa de la institución, en el transcurso de un acto académico solemne que se celebró en el Aula Magna ‘San Isidoro’, que se encuentra en el Edificio de Rectorado, y al que asistieron diferentes autoridades entre las que estaban el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, el subdelegado del Gobierno, Faustino Sánchez, o el alcalde de León, José Antonio Diez.
La propuesta que hizo posible este nombramiento fue formulada por el rector de la ULE, Juan Francisco García Marín, y se aprobó el pasado otoño. La ULE apunta que Badiola “es un excepcional veterinario con relevantes méritos académicos y científicos en el campo de la sanidad animal. Catedrático de Sanidad Animal, que fue decano de la Facultad de Veterinaria y rector de la Universidad de Zaragoza, así como presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, destaca también en la comunicación y transmisión de conocimientos a la sociedad sobre enfermedades animales transmisibles a personas”.
Con la incorporación de Juan José Badiola, el cuadro de Doctores Honoris Causa de la Universidad de León alcanza la cifra de 55 personas, aunque realmente son 54, ya que el primero de ellos fue el concedido a José Ibáñez Martín cuando la Facultad de Veterinaria dependía de la Universidad de Oviedo, por lo que oficialmente figura como en el centro asturiano.