El TSJCyL ha confirmado la condena de tres años de prisión, interpuesta por la Sección III de la Audiencia Provincial de León el pasado 20 de junio de 2022, a un hombre de nacionalidad búlgara que maltrató a tres de sus hijas menores de edad entre 2013 y 2017 de forma continuada.
Por aquel entonces, este convivía en el domicilio familiar con su esposa y sus cinco hijos, entre los que se encuentran las tres niñas a las que supuestamente sometió de forma habitual a golpes, insultos y amenazas, siendo este comportamiento más acentuado con una de ellas.
Los episodios de violencia se han concretado en dos ocasiones puntuales. La primera se remonta al 1 de julio de 2013, cuando el búlgaro propinó varios golpes en la cara a una de las menores, llegándola a provocar una parálisis fácil periférica. La otra, al 2 de noviembre de 2015, cuando, en el marco de una pelea familiar, cortó con una botella en el brazo de la misma menor.
Fue la Fiscalía Provincial de León quien interpuso la denuncia contra el acusado el 29 de mayo de 2017 tras ser alertados por los Servicios Sociales, siendo el 12 de julio de ese mismo año cuando se prohibió al acusado acercarse a las tres menores a menos de 300 metros, así como ponerse en contacto con ellas a través de cualquier medio.
Al parecer, en los hechos denunciados se aseguraba que, en dicho periodo, el búlgaro había realizado de forma reiterada y prolongada en el tiempo tocamientos en las partes íntimas con dos de sus hijas menores, de 14 y 12 años. Sin embargo, según consta en la sentencia a la que ha tenido acceso este mismo medio, esto no ha quedado acreditado.
Al ratificarse la sentencia que el acusado apeló alegando error en la valoración de las pruebas, este ha sido acusado de dos delitos de maltrato doméstico, por los cuales ha sido condenado a siete meses y 16 días de prisión por cada uno de ellos, a la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el mismo tiempo, a la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años y un día, y a la prohibición de acercarse a una de sus hijas a menos de 300 metros durante un plazo de un año, siete meses y 16 días, así como de comunicarse con ella por cualquier medio por el mismo tiempo.
Pero no solo eso. El búlgaro también ha sido condenado por un delito de malos tratos habituales a un año, nueve meses y un día de prisión, a la prohibición de acercarse a las tres hijas agredidas a menos de 300 metros durante un tiempo de dos años, nueve meses y un día, a comunicarse con ellas por cualquier medio por el mismo tiempo, a la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de prisión y a la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años, nueve meses y un día.
Además, tendrá que pagar una indemnización de 2.000 euros a una de las menores por daño moral.