Un hombre de León (V.P.C) ha sido acusado por estafar casi 290.000 euros a una mujer (E.F.G) haciéndose pasar por Dios. Motivo por el cual la Fiscalía pide ocho años de cárcel. Unos hechos que se remontan a 2013 cuando la víctima perdió a su marido. Además, la anciana padece problemas mentales y acudía de forma cotidiana a misa puesto que se creía una santa.

El estafador aprovechó la situación, y la estrecha relación de amistad que les unía, para comenzar a realizar llamadas telefónicas a la mujer y, en ellas, se hacía pasar por Dios o la Virgen María. Todo ello con el pretexto de pedirle dinero. Fruto de este fraude, el hombre logró recaudar casi 290.000 euros.

Las llamadas se realizaban con número oculto y, haciéndose pasar por "Nuestro Señor Jesucristo o la Virgen María", le decía a la víctima que depositara el dinero en un cajón de su comercio, al que llamaba el "banco del cielo" y le aseguraba que ahí estaba más protegido que en una entidad bancaria normal. Además, le afirmaba que así podía construir "una casa en el cielo, junto a su madre y esposo fallecido"

En las conversaciones que mantenían vía telefónica, a veces también se hacía pasar por su madre fallecida y le presionaba con "matar" a sus hijos o "hacer desaparecer" el dinero que había depositado en 'el cielo' en caso de que contara que estaba entregando dichas cantidades de dinero.

Con todo ello, el acusado logró estafar una cifra de 286.692,20 euros. De este modo, la cuenta que la anciana tenía abierta realizó reintegros de efectivo desde enero de 2013 hasta mayo de 2017 y se quedó sin saldo. Ascendiendo el importe a una suma de 113.135 euros. Posteriormente, en 2014, abrió otra cuenta y acabó domiciliando su pensión de viudedad que también se quedó el acusado. Los importes desde 2014 hasta 2019 supusieron un total de 152.156,66 euros.

Asimismo, E.F.G. contrató varios préstamos bancarios con el único fin de entregarle el importe total al acusado. Hizo un traspaso de documentos para su compensación de 74.735,50 euros y, también, domicilió en la cuenta la pensión de viudedad. Un dinero que sacaba prácticamente íntegro para depositarlo en el supuesto "banco del cielo". 

De este modo, la anciana se quedó sin dinero y con varios préstamos solicitados al banco. Motivo por el cual, lamenta que se quedó "sin dinero para comprar el pan". Fueron sus hijos quienes destaparon lo sucedido cuando su madre les confesó dónde guardaba el dinero.

Por todo ello, está acusado de un delito continuado de estafa y piden ocho años de prisión y 24 meses de multa con una cuota diaria de 10 euros. Asimismo, la acusada recibirá una indemnización de 286.692, 20 euros.