La empresa de embutidos Santa Cruz, localizada en San Román de Bembibre, fue presa de las llamas el pasado viernes 7 de julio. Un incendio arrasó por completo su fábrica situada en dicha localidad. Un suceso que recuerda al acaecido hace pocos meses también en Cascajares, en la provincia de Palencia. El dueño de la empresa berciana pidió entonces auxilio a las administraciones para tratar de salir de esta crisis en la que ahora se ven inmersos. La Junta de Castilla y León ha respondido a esta llamada y ha puesto a disposición de la misma "todas las líneas de financiación, inversión y laborales".

Este lunes han mantenido una reunión entre el propio consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, responsables de otras áreas del Gobierno regional, el director general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, Fernando de la Parte, el viceconsejero de Economía y Competitividad, Carlos Martín Tobalina, la directora general de Industria y Cadena Agroalimentaria, María José González, el delegado territorial, Eduardo Diego, y los responsables de la empresa.

El objetivo de este encuentro es que tengan la oportunidad de retomar la actividad y recuperar el empleo del personal afectado en la "mayor brevedad posible". Cabe recordar que el incendio no provocó daños personales, pero sí arrasó por completo los 5.000 metros cuadrados que dedican a la fabricación de embutidos de El Bierzo.

Precisamente, desde la Consejería recuerdan la actuación de la Administración en casos similares como el ya mencionado de Cascajares o el de Campofrío, Ornua, Iberavi o Embutidos Hermanos Rodríguez, donde las consejerías del Ejecutivo autonómico coordinan su trabajo con un acompañamiento a "lo largo de todo el proceso de reconstrucción de la empresa". 

Veganzones se ha comprometido a agilizar los procesos de tramitación de lo que ha vaticinado un "presumible ERTE de suspensión por fuerza mayor". Recalcan que la compañía tendrá a su disposición "línea directa y cercana" con las personas que les ayudarán a presentar el ERTe.

También se les ha ofrecido la línea de subvención ATRER, que está destinada a los trabajadores afectados durante el periodo que dure el ERTE. Resaltan que la línea compensa con hasta cerca del 100% de la pérdida salarial a la plantilla. De la misma manera, cubre las subvenciones existentes para que la compañía adquiera nuevos equipos de trabajo.

También se les ha dado a conocer la línea de bienestar laboral, que está abierta hasta el 31 de octubre y con la que pueden llevar a cabo acciones de atención psicológica para gestionar la crisis y reduzcan la intensidad de los estresores. 

Desde la Dirección General de Industria y Cadena Agroalimentaria se ha puesto a su disposición una ayuda a la inversión productiva en transformación y/o comercialización de productos silvícolas, agrarios y de alimentación.

El viceconsejero de Economía y Competitividad ha dejado claro el "compromiso" de la Junta para poner a disposición de la compañía todas las líneas de ayudas de financiación empresarial para ayudar a la vuelta a la actividad. 

Por último, desde la Junta facilitan a embutidos Santa Cruz medidas financieras extraordinarias que van desde la adecuación financiera a anticipos de subvenciones y mantenimiento del empleo.