El desastre natural provocado por los romanos de belleza mundial
Está en la provincia de León y fue una muestra de la tecnología del Imperio
16 julio, 2023 07:00Fue un desastre medioambiental provocado sin precedentes, pero ahora es toda una joya única. Las Médulas, en la provincia de León, está dentro de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y en su día fue la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio Romano en los primeros siglos después de cristo. Una obra de ingeniería a gran escala que dieron muestra de la tecnología romana del momento y la transformación del territorio y sus habitantes, suponiendo un enorme esfuerzo organizativo que se reflejó en la economía y sociedad de la época.
Están situadas al oeste de la provincia de León, justo en el límite con la comunidad de Galicia. Se compone de un conglomerado de cantos rodados y acillas o arenas donde el oro no está en filones o de manera masiva en la roca, por lo que fue necesario procesar cantidades ingentes de material para conseguir el metal.
En la actualidad se observan, en forma de escarpadas, paredes de arcilla, cuevas y túneles excavados, todo ello rodeado de bosques de castaños. Con Trajano se vivieron los años álgidos de esta explotación a finales del siglo I y a comienzos del II.
No obstante, el declive empezó en el 150 d.C, pero no fue hasta el principio del siglo III d.C cuando se abandonó definitivamente el yacimiento. Esta obra del Imperio Romano es un hito de la historiografía minera. Durante dos siglos usaron la técnica de la energía hidráulica para sacar todo el oro que allí se aposentaba.
A su marcha, los romanos dejaron atrás un paisaje totalmente devastado. La ausencia de actividad industrial posterior provocó que las huellas dramáticas de la tecnología antigua sean todavía visibles en la actualidad. El área que pertenece a la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco abarca un total de 2.000 hectáreas, entre las que están las propias minas y las zonas cubiertas por los relaves que fueron resultado del proceso.
Alrededor de la explotación se crearon aldeas de habitantes indígenas y personal administrativo, así como de apoyo imperial, donde también había unidades del ejército. Para llegar allí se iba a través de una calzada romana principal, sobre las que surgieron también otras rutas menores que se usaban en las operaciones mineras.
Las Médulas está considerada por la Unesco como la explotación minera mejor conservada y más representativa del mundo grecorromano en la época clásica, según explican en su propia página web. El complejo natural cuenta con todos los elementos que se necesitan para expresar su valor universal excepcional, dado que tiene las minas romanas, grandes extensiones donde depositaban los residuos que surgían del proceso, las acequias hidráulicas usadas en las actuaciones y los asentamientos humanos que se relacionaron con la actividad.
Desde que los romanos abandonasen el lugar a comienzos del siglo III d.C, el lugar ha permanecido inmóvil al paso de los años, sin que se hayan producido cambios en las instalaciones y depósitos. Tras su marcha, el lugar fue colonizado por pequeñas comunidades agrícolas, una corriente que estuvo patente hasta hace relativamente poco, cuando la zona experimentó una deriva del campo hacia las ciudades.
Además de la declaración de la Unesco, Las Médulas también es Bien de Interés Cultural desde 1998, lo que implica que está legalmente protegida al más alto nivel. También cuenta con otros reconocimientos como el de Monumento Histórico desde 1931 y Monumento Natural desde 2002.
Asimismo, está registrada como Espacio Cultural desde 2010, lo que le confiere una protección basada en la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León. El objetivo es promover los valores culturales y naturales de la zona y fomentar las actividades que se dirijan al desarrollo sostenible de la zona.