Un matrimonio de León que perdió su vivienda ha conseguido el perdón de todas sus deudas gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad. Debido a la crisis del año 2008, la pareja de León se vio obligada a cerrar la pescadería que regentaban. Debido a esto tuvieron que vender también su vivienda, pero aún tenían más deudas pendientes de pago.
Las primeras palabras de la pareja cuando acudieron a la Asociación de Ayuda al Endeudamiento fueron tremendas. “Seguimos con deudas y con 51 años todavía no hemos podido rehacer nuestras vidas”, afirmaban, añadiendo que no contaban “ni con trabajo, ni bienes a su nombre” en una situación desesperante.
Cerraron la pescadería que abrieron en 2007 en León y se vieron obligados a pedir más préstamos para pagar la hipoteca. También entregaron su vivienda a cambio de disminuir dicha deuda sin poder cancelar todo lo que debían.
Acudieron por tanto a la asociación. Allí fueron atendidos por Fran Bautista, letrado responsable del caso. Fue quien les aseguró que cumplían los requisitos necesarios para tramitar la Ley de la Segunda Oportunidad y conseguir el perdón de las deudas. “Al principio, esto parece irreal. Después de tantos años sufriendo, que un desconocido te diga que tiene ¨fácil¨ solución, es difícil de asimilar. Este procedimiento permite a personas insolventes y que no tengan antecedentes penales el perdón de todo”
El primer paso es informar a los juzgados del proceso de insolvencia que comenzaban los deudores. Con esto se consigue: eliminar la suspensión de los pagos, se paralizan los intereses y los embargos y el acoso de las financieras cesa. “El respiro anímico y económico se ve desde el primer mes”, detalla Bautista.
Acreditando la inexistencia de patrimonio a nombre de los interesados, se iniciaba la fase judicial por la cual el tribunal iba a revisar los requisitos de los mismos. Una vez comprobado, se concede el perdón de todas las deudas con la única condición de no poder acogerse de nuevo a esto en los próximos 5 años.
El pasado 10 de julio el juzgado ha dictado sentencia concediendo el EPI (Exoneración del Pasivo Insatisfecho) y cancelando los 46.250 euros pendientes. Como consecuencia, quedan sin posibilidad de reclamarles nada a ninguno de sus acreedores ni incluirlos en ficheros de morosidad.
Por suerte, cada vez es más conocida la Ley de la Segunda Oportunidad quién está creciendo a gran ritmo. Ya son más de 170 las exoneraciones de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento en lo que llevamos de 2023. Otras sentencias interesantes recientemente han permitido el perdón de deudas públicas o mantener bienes en propiedad.