La Guardia Civil de León investiga a 20 personas como responsables de centros autorizados de tratamiento de vehículos por irregularidades en la gestión de los gases de efecto invernadero. La operación comenzó en el mes de marzo con la inspección de un centro autorizado de tratamiento en la provincia de León.
En esta detectaron irregularidades, tanto en la gestión física como en la documental, de los gases fluorados contenidos en los sistemas de aire acondicionado de los vehículos que estaban fuera de uso.
Ante este hecho, comenzaron una investigación más detallada con todos los CAT de la provincia y observaron irregularidades en 13 empresas diferentes. Por ello, procedieron a la investigación de los responsables de las mismas.
Los agentes vieron que no estaban gestionando correctamente los gases de los circuitos de aire acondicionado de los vehículos destinados a desguace. Descubrieron que existía un desfase entre la cantidad declarada y la que debería haber sido recuperada. Estos tipos de gases, según informan fuentes oficiales, "pueden afectar gravemente a la capa de ozono y aumentar la cantidad de CO2 emitida a la atmósfera".
Para llevar a cabo la investigación, han contado con información de la Jefatura Provincial de Tráfico de León y del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. Estos informes han alcanzado las 15.621 toneladas de CO2.
Tras siete meses de investigación, han detectado que 13 centros de tratamiento de vehículos no cumplían con las normas establecidas. Esto ha dado lugar a que se tome declaración en calidad de investigados a 20 personas como presuntas autoras de un delito contra el medio ambiente.
No solo eso, también han descubierto irregularidades del ámbito administrativo por distintos conceptos que serán denunciadas ante la autoridad competente.