Una importante macroperación internacional de la Agencia la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol), ejecutada en España por la Guardia Civil, ha acabado con 14 personas y la incautación de 80 armas de fuego, entre las que había de guerra y otras fabricadas con tecnología de impresión 3D. Una actuación que, además, también ha tenido incidencia en una provincia de Castilla y León, donde se ha desmantelado un taller e incautado varias armas y miles de cartuchos metálicos.
La fabricación ilegal de estas armas de fuego, según las investigaciones, se destinaba a la venta a organizaciones criminales de América y Europa. La denominada operación Carmelo comenzó al incio del presente año, cuando los especialistas en tráfico de armas de la Jefatura de Información de la Guardia Civil lograron identificar a varios individuos en nuestro país que habían comprado herramientas para la fabricación de armas.
No tenían en su posesión ninguna autorización para tener armas de fuego y contaban con antecedentes penales previos por delitos de tenencia y tráfico de armas de fuego. Fue entonces cuando se establecieron contactos con agentes de otros países como Irlanda, Alemania, Suecia, Canadá y Países Bajos, donde sospechaban la posible existencia de talleres clandestinos.
Gracias a las informaciones de la Guardia Civil se localizaron 14 talleres ilegales, donde se producían todo tipo de armas y silenciadores con maquinaria industrial pesada como fresadoras, tornos o prensas hidráulicas, como con tecnología de impresión 3D para fabricar algunos de los componentes.
Tras identificar a los sospechosos y localizar los talleres, se llevaron a cabo hasta 24 registros simultáneos en todos los países implicados.
En España, en total se detuvieron a seis personas y se desarticularon tres de los talleres que estaban en León, Madrid y Jaén. En total, se han incautado 42 armas de fuego, más de 32.000 cartuchos, 18 kilos de sustancias explosivas, 29 silenciadores y herramientas, componentes esenciales y maquinaria para la fabricación de armas.
En Madrid se fabricaban armas de fuego con tecnología 3D. Allí encontraron un subfusil FGC-9, una de las armas más letales a nivel mundial por su capacidad de hacer fuego automático como ametralladora y pequeño tamaño.
En Jaén se localizaron dos talleres clandestinos con maquinaria industrial pesada, interviniendo 28 armas, varias de ellas fusiles de asaltos considerados armas de guerra, 23.350 cartuchos metálicos con munición de guerra, 17 kg de sustancias explosivas y 29 silenciadores.
La provincia de León fue protagonista en esta macroperación tras el hallazgo de 8.800 cartuchos metálicos y 13 armas de fuego que tenían ilegalmente los investigados.
El resto del material incautado y personas detenidas se reparte en Alemania, Reino Unido y Canadá.